Así se expresó el dirigente del partido morado en Bilbao, donde estuvo viendo el debate por televisión después de haber celebrado un mitin en Baracaldo (Vizcaya).

Errejón afirmó que este cara a cara ha significado “un último intento de reflotar el bipartidismo”, pero que al final ha acabado teniendo un efecto ‘boomerang’, en el que se ha querido salvar a los dos “náufragos”, como han sido Rajoy y Sánchez, pero que al final no ha sido así.

“Este reparto de posiciones se ha acabado. Cuando un debate ayuda a la gente genera otro tipo de expectativas”, manifestó para apuntar que fue un debate de “muy mal nivel” y “con mucha escasez de propuestas”, y en el que ha habido “un tono excesivamente bronco”.

“España no es eso”, dijo para defender que cada vez menos se va a ver esta foto, sobre todo a partir del 20 de diciembre con la constitución de un nuevo Parlamento en el que entrará el partido morado.