El líder del PSOE lucía para esta ocasión un traje azul y una corbata roja. Además, vestía un abrigo para cubrirse de la lluvia que comenzó a caer sobre Madrid a las ocho de la tarde y llevaba sobre uno de los hombros una mochila con material para el debate.

Sánchez llegó en un coche acompañado de su mujer, igual que a los anteriores debates electorales, mientras su equipo lo hacía en otros vehículos. Al igual que en los debates con los candidatos de Podemos, Pablo Iglesias; y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera; así como el que mantuvieron a cuatro con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, Sánchez está acompañado por las mismas personas.

Se trata de su jefe de gabinete, Juanma Serrano; el secretario de Organización del PSOE, César Luena; su jefa de comunicación, la directora de comunicación del PSOE; y el portavoz del PSOE en el Senado y responsable de los debates de su comité de campaña, Óscar López.

Sánchez saludó nada más bajarse del coche al presidente de la Academia de Televisión y moderador del debate, Manuel Campo Vidal, antes de dirigirse al interior de la sede de la Academia, situada en la Ciudad de la Imagen de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.

Después posó muy sonriente para los medios gráficos junto a su mujer y la cúpula de la Academia de Televisión, antes de dirigirse a la sala donde espera la llegada de Mariano Rajoy para comenzar el cara a cara a las diez de la noche.