En una entrevista en Antena 3, recogida por Servimedia, el jefe de la diplomacia española, subrayo que en estos momentos está teniendo lugar “con mucha cautela” la “limpieza” del “edificio número dos”, en el que presumiblemente habría cuatro ciudadanos españoles y uno afgano.

Esa cautela, dijo, se explica por el temor de que los terroristas hubieran dejado en el lugar alguna “trampa”, en referencia a la presencia de explosivos en la zona.

Margallo, que expresó su “dolor” por la muerte del policía español, también confirmó que se ha liberado al “edificio uno” en el que había cuatro españoles y dos afganos.

A su vez, el ministro manifestó que no tiene constancia de la presencia de ningún herido entre los españoles que se encontraban en la legación diplomática, al tiempo que insistió en que “hasta que no se produzca la limpieza total de la zona” no se podrá descartar totalmente la ausencia de heridos.

Por otro lado, Margallo explicó que el ataque terrorista no tenía como objetivo la embajada española, sino una casa de huéspedes anexa en la que se aloja personal diplomático y militar extranjero. La muerte del policía español se produjo, comentó, debido a la onda expansiva de la explosión.

El ministro manifestó que el agente tenía heridas en su pierna y en su costado, pero que mantenía la consciencia. Fue durantesu traslado al hospital de Kabul cuando se produjo el fatal desenlace.

Por último, Margallo aseveró que las medidas de seguridad en las que operan los miembros de las Fuerzas Armadas españolas desplegadas en suelo afgano, así como las que protegen a la embajada son “máximas”. “Son todas las que hemos pedido y las que hemos considerado oportunas”, concluyó.

El ministro estuvo durante toda la tarde en contacto telefónico permanente con el encargado de negocios de la embajada, Oriol Solá, para conocer al detalle la evolución de los acontecimientos. La representación diplomática de España en suelo afgano es reducida.