Amnistía alerta del aumento de la represión de la protesta en el mundo
- Tres de cada cuatro países restringen la libertad de expresión
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Las personas que expresan una opinión contraria a los líderes políticos en el mundo sufren un riesgo cada vez mayor de ser castigadas o enjuiciadas, según denunció hoy Amnistía Internacional (AI) con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos.
Amnistía presentó la campaña ‘Escribe por los derechos (Write4Rights)’, en la que cientos de miles de simpatizantes y activistas de Amnistía Internacional de todo el mundo enviarán cartas, mensajes de correo electrónico, SMS, faxes y tuits para pedir la libertad de activistas encarcelados injustamente.
“Nuestra campaña promete un activismo emocionante, que unirá a personas de toda clase y condición", afirmó Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
“Cuando cientos de miles de personas dicen que apoyan a un defensor o a una defensora de los derechos humanos”, señaló, “el impacto es enorme y da a esa persona la fuerza que necesita para seguir. También envía a sus opresores el mensaje de que no pueden mantener sus crímenes en secreto y de que el mundo vigila su próximo movimiento. Cada carta, cada correo electrónico y cada firma en una petición que reciben las autoridades es una grieta en una armadura que de otro modo sería impenetrable, socavando el poder de las autoridades que cometen abusos contra los derechos humanos."
En España, la campaña se centrará en pedir apoyo para dos casos de personas encarceladas injustamente, a juicio de Amnistía: el de los activistas juveniles pacíficos Yves Makwambala y Fred Bauma, de República Democrática del Congo, detenidos en una conferencia de prensa y en espera de juicio, acusados de formar una banda delictiva y de intentar derrocar al gobierno, y el de Rania Alabbasi, su esposo Abdulrahman Yasin y los seis hijos de ambos, de entre 3 y 15 años de edad, que fueron detenidos por las autoridades sirias en marzo de 2013. Desde entonces, se encuentran en paradero desconocido, y son víctimas de desaparición forzada.
Según el Informe 2014/15 de Amnistía Internacional, casi tres cuartas partes de los Estados (119 países de los 160 incluidos en el informe) restringieron arbitrariamente la libertad de expresión con medidas como la represión de la libertad de prensa, incluidos el cierre forzoso de periódicos, y amenazas y ataques contra periodistas, así como restricciones al derecho de reunión y manifestación.
Amnnistía dice que esta situación, “ya de por sí preocupante, se ha agravado en el último año”. Por ejemplo en Egipto, donde denuncia que “se está encarcelando a toda una generación de jóvenes que protestan contra el gobierno y se han utilizado las nuevas medidas legislativas en la lucha contra el terrorismo para intimidar a activistas y periodistas”.
Amnistía también cita Argelia, donde “el Gobierno ha introducido leyes restrictivas sobre las licencias de TV, dejando a muchas televisiones privadas en un limbo legal, bajo la constante amenaza de censura si critican al gobierno”, o Turquía, “donde el Gobierno ha llegado a bloquear el acceso a redes sociales como Twitter o Youtube”.
AI señala además a China, “donde la amenaza a la libertad de expresión es constante y la situación se ha recrudecido como consecuencia de una oleada de represión en 2015”, y a Rusia, cuyo gobierno “ha introducido en los últimos cuatro años toda una batería de leyes que limitan la libertad de expresión y asociación, coartan casi hasta la asfixia a las ONG y llevan a la cárcel a activistas que disienten pacíficamente del gobierno”.
De España, Amnistía afirma que la entrada en vigor el pasado 1 de julio de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana (LOSC) y de la reforma del Código Penal “han amenazado el ejercicio de derecho de reunión y expresión”.
Para Amnistía Internacional, que recogió casi 70.000 firmas pidiendo que se protegiera el derecho a la protesta, la LOSC amplía los poderes a la policía sin ofrecer salvaguardias para los ciudadanos. Además, cree que contiene limitaciones a los lugares y las fechas en las que se pueden celebrar manifestaciones, incluida la prohibición de las "reuniones espontáneas” en determinados lugares.
La restricción de la grabación de agentes de policía en vídeo, con multas de hasta 30.000 euros para quienes difundan las imágenes, preocupa a Amnistía Internacional, para la que las imágenes grabadas durante manifestaciones han sido fundamentales para demostrar “el uso excesivo de la fuerza y otros abusos de la policía durante el control policial de las manifestaciones”.
En cuanto a la reforma del Código Penal, la organización considera que contiene una definición demasiado amplia y vaga de algunos de los delitos de terrorismo. Junto a esto, la prohibición de determinadas declaraciones en redes sociales que puedan ser percibidas como una incitación a que otras personas cometan ataques violentos, incluso sin que esa declaración pueda relacionarse con un acto violento, “pueden amenazar derechos como la la libertad de expresión y asociación, y a la presunción de inocencia”.
En el Día Internacional de los Derechos Humanos, Amnistía Internacional inauguró hoy en el CentroCentro del Palacio de Cibeles (Madrid) la exposición gráfica ‘Ilustrar la libertad’, que recoge 15 años de la campaña ‘Regala Tus Palabras’. Es una campaña que nació en el año 2000 y en la que han colaborado artistas como Forges, Ballesta, Eneko, Fontdevila, Vergara, Pepe Medina, Azagra, Paco Roca, Agustina Guerrero o Paula Bonet, entre otros, que han prestado sus ilustaciones a postales en las que miles de personas envían posteriormente a presos y presas de conciencia injustamente encarcelados en distintos lugares del mundo.
La exposición estará abierta al público hasta el próximo 10 de enero, antes de itinerar por otras ciudades españolas.
(SERVIMEDIA)
10 Dic 2015
JRN/gja