Garzón acudió en Madrid a un acto sobre el feminismo en política protagonizado por candidatas de Izquierda Unida y Unidad Popular de toda España, y antes de comenzar aseguró ante los medios de comunicación que Ciudadanos se ha puesto “el traje más reaccionario” frente a las propuestas que defiende su candidatura para construir “un nuevo país” que sea también “feminista”.

Considera que las medidas de discriminación positiva en todos los ámbitos son algo “absolutamente necesario” y cuestionó las que implican retroceder a la concepción patriarcal, en la que la desigualdad es algo “natural”, una posibilidad que cree “aberrante”. Ciudadanos, aseguró, “camina en contra de la igualdad de género”.

Tanto Garzón como la portavoz de la coalición en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, condenaron el último asesinato de una mujer y llamaron a votar por un “nuevo país” en el que no haya que condenar “continuamente” esa violencia y a combatirla en todas sus expresiones, no solo la física, sino la sexual, económica o psicológica “con la radicalidad que merece”.

En esa línea, alertó de que “no se puede imponer” la custodia compartida de hijos en casos en los que no haya acuerdo de separación y divorcio entre los progenitores, porque en muchos casos puede esconder la utilización de los menores por parte del maltratador en contra de la víctima.

Se mostró partidario también de reforzar y extender los derechos laborales relacionados con la conciliación, “todavía muy escasos” y en mayor riesgo por las últimas reformas laborales, y en ese sentido celebró la sentencia judicial que ha reconocido a un funcionario público el derecho a retrasar su hora de entrada para poder llevar a su hijo a la escuela. En el centro de las relaciones laborales, dijo, debe estar “la vida” de las personas, no la rentabilidad empresarial.

Marina Albiol denunció que las políticas de austeridad y recortes “también son una agresión” sobre todo a las mujeres, porque son ellas quienes mayoritariamente asumen las tareas de cuidados de hijos, mayores, dependientes y demás familiares afectados directamente por esas medidas. Son “hachazos”, aseguró, que no proceden de un “ente abstracto”, sino que han sido acordadas en Europa por los partidos a los que pertenecen el PP, el PSOE, Ciudadanos, y que se han aplicado en España “bajo la batuta” del BCE y de la Comisión. Quienes pactan esas medidas, dijo, “no pueden hablar de igualdad”.

Albiol se mostró partidaria de recuperar el Ministerio de Igualdad, “que fue lo primero que se cargaron cuando comenzó la crisis”, y de cuestionar las instituciones hetepatriarcales como son la Monarquía, el Ejército o la jerarquía católica.