El Libro Blanco de Marina pide que los profesores cobren por rendimiento y que los escolares puedan opinar
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El pedagogo José Antonio Marina defiende, en el borrador del Libro Blanco sobre la Función Docente no Universitaria, que los profesores sean evaluados de forma constante y sistemática como garantía de calidad y que el rendimiento influya en el sueldo. También sugiere tener en cuenta la opinión de los alumnos a través de cuestionarios.
Marina también plantea que los resultados de estas evaluaciones influyan en el progreso de su carrera profesional y en los incentivos económicos. Hasta ahora, el único factor con consencuencias económicas es la antigüedad.
Encargado por el ministerio de Educación, este libro blanco contiene un total de 20 propuestas para que la comunidad educativa comience a debatir y a negociar de cara a consensuar un estatuto docnete, ya en la próxima legislatura.
“Ni pretende ser un esbozo para una nueva ley de educación, ni siquiera el estatuto en sí”, precisan los autores.
De hecho, el ministerio deberá ahora distribuir el texto a sindicatos, expertos, patronales, asociaciones, padres y demás actores interesados para que realicen sus aportaciones.
En el borrador, Marina y sus colaboradores proponen como criterio de evaluación los resultados académicos de cada centro, el progreso educativo de los alumnos, la observación del docente en el aula y el currículo o portfolio del profesor.
PAPEL DE LA EXCELENCIA
El texto señala que siempre se habrán de tener en cuenta las características socioeconómicas de los centros.
De forma complementaria, el texto propone tener en cuenta la opinión de los alumnos (a través de cuestionarios debidamente elaborados); su evaluación por parte del claustro; su participación en las actividades escolares, y su relación con las familias.
La excelencia debe influir en el progreso de la carrera profesional y en la retribución del profesorado, señala Marina, aunque descarta una gran influencia del salario en el rendimiento de los docentes.
A su juicio, el prestigio social y una adecuada formación rresultan másinfluyentes.
Marina también propone que los mejores profesores se destinen a los centros más conflictivos como ocurre en Singapur, precisamente porque entienden la importancia de esta labor, que sí etáprestigiada.
Porúltimo, el borrador defiende dotar de mayor autonomía a los equipos directivos de los centros, para que puedan diseñar programas curriculares y definir las características de las plazas vacantes; que profesionales de pretigio impartan clases de FP, al estilo de los profesores asociados en la universidad, y aumentar la exigencia formativa a los orintadores que trabajan en los centros.
(SERVIMEDIA)
07 Dic 2015
AGQ/nbc