Según informó la Policía, gracias a la inmediata activación del protocolo nacional de secuestros la víctima fue liberada 14 horas después.

El rehén fue retenido en el trastero de una tetería donde, además, se ocultaba un negocio ilegal de apuestas y juegos. Los captores solicitaron a su mujer 80.000 euros y amenazaron con "cortarle en trozos" si no accedía al pago o avisaba a la Policía.

El líder de la banda de secuestradores es un prestamista chino, conocido con el apodo de "El Féretro", que había facilitado previamente dinero al secuestrado para un negocio de importación de vino.

La investigación policial condujo a los agentes al lugar donde estaba retenida la víctima, lo que permitió liberar al secuestrado tan sólo 14 horas después. "El Féretro" fue detenido en ese momento junto a otros tres miembros de la banda, que fueron identificados posteriormente por la víctima.

Según el liberado, desde abril de 2007, cuando le prestaron el dinero, había cubierto los intereses mensuales de esa deuda y, con el apoyo de la familia devuelto parcialmente parte de ese dinero.