Así lo señaló Soria en una entrevista en Onda Cero, recogida por Servimedia, en la que defendió que no tiene “en absoluto” responsabilidad alguna sobre la situación financiera actual de la compañía, por lo considera que “ese tipo de argumento carece de fundamento”.

Soria recordó que Abengoa es una empresa que tiene más del 85% de su actividad fuera de España, con un 60% en América, e indicó que la tecnología renovable en la que está especializada, termosolar, fue “probablemente” la que menor impacto tuvo de la reforma energética.

“La mayor parte de las empresas del sector energético con mayor exposición, si uno ve la evolución en Bolsa desde que la reforma energética ha entrado en vigor, al menos ha tenido una evolución del doble de lo que ha subido el Ibex”, agregó.

El ministro apuntó que se trata de una empresa con una “muy buena” ingeniería técnica pero una “muy mala” ingeniería financiera, ya que en los dos últimos años han tenido una política financiera “profundamente desacertada” y “se han endeudado mucho”.

FINIQUITO “IMPLANTEABLE”

Además, dijo que al Gobierno le parece “simplemente implanteable” que se pueda dar una situación en la que la dirección deje a la empresa en preconcurso de acreedores y "se reparta 25 millones de euros en finiquitos", por lo que desde el Gobierno “lo seguimos muy de cerca”.

“Es una empresa del sector privado y nadie está pensando en que el Gobierno inyecte liquidez adicionalmente”, apuntó Soria, quien explicó que el grado de exposición del Estado es superior a los 400 millones, entre lo dado por Cofies, el ICO y Cesce.

A pesar de ser un grado de exposición “elevado”, Soria señaló que “no estamos en el momento en que el Estado cuando había una empresa en apuros inyectaba liquidez”, ya que, además, “aunque quisiésemos, hay una directiva de Estado que tenemos que cumplir” e impediría esa actuación.

Preguntado por si desde estas empresas públicas nadie se percató de la situación financiera de la multinacional sevillana, Soria respondió que las ayudas se concedieron “en base a la realidad de la empresa, que tiene una cartera de proyectos muy interesante en todas partes del mundo” pero que “ha venido acompañada por una desacertada actuación financiera”.

“SORPRENDIDO” DE LA CAÍDA

El titular de Industria dijo estar “sorprendido” de los últimos acontecimientos en Abengoa porque “tiene una gran reputación” y “desconocía la ingeniería financiera que estamos conociendo”.

“Cuando salta la situación el Gobierno se preocupa, sigue la situación y espera que en la negociación se pueda refinanciar la deuda y la empresa pueda seguir adelante”, agregó, tras señalar que se trata de una empresa que cuenta con mecanismos y auditorías y que “los gobiernos no están para seguir a las empresas”.

“No nos podemos plantear entrar en la empresa”, agregó.