MSF señaló este jueves que el bombardeo ocurrió ayer miércoles, cuando había informado de sus actividades y facilitado las coordinadas exactas del puesto médico a la coalición árabe.

Esta ONG indicó que los ataques se iniciaron cerca del mediodía a unos dos kilómetros de la clínica de campaña de MSF en Al Huban, concretamente sobre un parque, que fue alcanzado por tres bombardeos. El equipo de Médicos Sin Fronteras evacuó la clínica de inmediato e informó a la coalición de que sus cazas estaban llevando a cabo una ofensiva en las cercanías de la instalación sanitaria.

Sin embargo, el hospital de campaña y sus alrededores fueron bombardeados poco después, provocando al menos nueve heridos, dos de ellos con lesiones graves, que fueron trasladados a los hospitales de Al Qaida y Al Resala, centros que reciben apoyo de MSF para el tratamiento de heridos de guerra.

“Estaba en el hospital materno-infantil de MSF de Taiz, a sólo un kilómetro del centro de campaña de Al Huban, cuando escuchamos las explosiones. Todo el mundo se asustó y evacuamos en cuanto fue posible”, explicó Nora Echaibi, responsable médica del equipo de Médicos Sin Fronteras en esta localidad yemení.

En la clínica de campaña atacada en Al Huban, Médicos Sin Fronteras presta atención médica de urgencia a personas desplazadas por el conflicto. La coalición encabezada por Arabia Saudí había sido “puntualmente informada” acerca de la ubicación exacta y de las actividades que MSF llevaba a cabo allí, según destacó esta organización.

“Las coordinadas GPS de las estructuras de salud se notifican regularmente a la coalición liderada por Arabia Saudí. La última vez fue hace pocos días, el 29 de noviembre, y también les informamos de la actividad concreta desarrollada en Al Houban”, detalló Jerome Alin, coordinador general de MSF en Yemen, quien añadió: “Es imposible que la coalición no conociera la presencia de las actividades de MSF en esta localidad”.

NO ES LA PRIMERA VEZ

Médicos Sin Fronteras presta apoyo a los hospitales que todavía funcionan en Taiz y, desde mayo, les hace llegar medicamentos y material quirúrgico. Desde hacía dos meses, un equipo de la organización también ofrecía atención médica de urgencia en la clínica atacada, donde fueron atendidas 480 personas en los últimos dos días.

“El bombardeo de civiles y hospitales es una violación del Derecho Humanitario Internacional”, apuntó Alin, que destacó que “los civiles que acuden a estructuras médicas en busca de cuidado médico tienen que ser respetados”.

Médicos Sin Fronteras recordó que un hospital apoyado por esta organización en el distrito yemení de Haydán fue completamente destruido el mes pasado tras ser bombardeado.