Durante una conferencia en el foro organizado por Nueva Economía Fórum, a Jiménez se le preguntó por la negativa de Mariano Rajoy a intervenir en un debate a cuatro en televisión, y dijo que en otros países “no sería aceptable que el candidato a presidente enviara a su vicepresidenta a un debate”.

A su juicio, está muy bien “que los políticos hagan entrevistas más ligeras o en lugares de entretenimiento, y es algo que se hace mucho en Estados Unidos, Gran Bretaña o Francia, pero también hay que someterse al escrutinio del periodismo más riguroso y más exigente”.

Según Jimenez, probablemente el equipo de Rajoy ha hecho el cálculo de que “medirse en un debate a cuatro perjudicaría al presidente”, pero “cuando uno se presenta a unas elecciones y se considera el mejor candidato, por qué no demostrarlo ante todo el mundo”.

“Me parece un déficit democrático no hacerlo”, añadió. “Yo soy incluso partidario de regular los debates para que haya un mínimo, se organicen de forma independiente y los candidatos tengan la obligación de presentar sus propuestas ante todo el mundo en televisión”.

En su intervención, Jiménez también se refirió a la presión de los poderes políticos y económicos en los medios, y cómo los ha sorteado su periódico.

Jiménez sostiene que esa presión se produce en todos los países, en España “es en muchos casos muy poco propia de un país democrático”, y ello se ve en RTVE, donde los políticos creen que ganar las elecciones “viene con el premio de RTVE, como dice Rosa María Calaf, o en que los gobiernos regionales de todos los colores, cada vez que toman el poder en una comunidad, convierten la televisión de todos en su gabinete de prensa”. “Como no puede ser que desde el Gobierno se presione a cadenas de televisión o radio para imponer tertulianos que consideran afines a su partido. Hay una serie de cosas que están sucediendo en España que no deberían estar pasando”.

"GRAVE PERJUICIO"

En ese contexto de presiones sin parangón en otros países de referencia de España, Jiménez se declaró orgulloso de dirigir un periódico como ‘El Mundo’, que en sus 26 años de vida “ha demostrado coraje para enfrentarse a esos poderes cuando ha hecho falta, que ha vigilado a La Moncloa y a los gobiernos regionales si mirar de qué partido eran, y que ha tenido la valentía en algunas ocasiones de publicar informaciones que le han perjudicado económicamente de manera grave”.

Preguntado por la herencia que ha recibido de Pedro J. Ramírez como director fundador de ‘El Mundo’, aseguró que “su legado esta ahí y lo respetamos muchísimo”, y constituye para él “un honor ocupar ahora el mismo puesto, para mantener las cosas que él hizo bien y mejorar otras que se puedan”. “La actual no es una etapa de ruptura con nada, es una evolución”.

Sobre los últimos despidos en ‘El Mundo’, comentó que todos los grandes medios se han visto en la obligación de tomar este tipo de decisiones por el “tsunami” que se está viviendo debido a la crisis y el cambio de modelo de la prensa. Sin embargo, aseguró que el periódico tiene hoy 24 periodistas más que hace un año, y además está ofreciendo “condiciones generosas” a los que tienen que marcharse.

Respecto a una fusión ‘Abc’-‘El Mundo’, comentó que desde que es director no tiene constancia de que se haya producido ninguna conversación entre Vocento y Unidad Editorial.

Con vistas al futuro, Jiménez manifestó que su periódico tiene proyectos para saltar a mercados en los que ahora no está presente, con la ambición de ser “el periódico en español de referencia en el mundo”.

Sobre las elecciones del 20-D, rehusó hacer pronósticos sobre los resultados y dijo que lo que el periódico tiene claro es que no va a pedir el voto para ninguna formación, porque ‘El Mundo’, recalcó, es “un periódico de principios, no de partidos”.

A David Jiménez le presentó la conferencia el columnista de 'El Mundo' Raúl del Pozo, que le definió como "un periodista avezado en las batallas de esta profesión" y que "sabe muy bien cuando una noticia salta en las manos".

"La misión de David Jiménez era muy difícil, pero la está cumpliendo con rigor y profesionalidad, con el desafío de fortalecer 'El Mundo' en papel y en la Red", afirmó el articulista.