Amapa declaró que las limitaciones son consecuencia de la organización de la asistencia a este colectivo de pacientes en la Comunidad de Madrid, que desde sus inicios en 1985 eran atendidos en dispositivos que se encontraban al margen del Sistema Nacional de Salud y se mantiene en la actualidad con el Servicio Madrileño de Salud (Sermas)

Señala que los centros reconocidos por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para la atención de los pacientes con drogodependencias son los Centros de Atención a las Drogodependencias (CAD), el Centro de Atención Integral al Drogodependiente (CAID) y Centros Concertados de Atención a Drogodependientes (CCAD). Sin embargo, los médicos que trabajan en estos centros no tienen acceso a realizar derivaciones o interconsultas a otros especialistas y no pueden solicitar pruebas básicas como análisis de sangre o radiografías.

La organización explicó que ante esta situación la Administración les dijo que “los médicos de los CADs, CAIDs y CCADs no pertenecen al Sistema Nacional de Salud, aunque sí pueden prescribir otros tratamientos; que no son especialistas en la atención a pacientes con drogodependencias; o que los pacientes no han reclamado estos tratamientos, entre otros razonamientos”.

Por último, Amapa señaló que la consecuencia es que estos pacientes deben acudir a varios centros y especialistas para acceder a estas pruebas o tratamientos, con las consiguientes molestias, los retrasos en el diagnóstico y en el inicio de tratamientos, así como el aumento de las listas de espera en Atención Primaria y Especializada por realizar consultas que considera qeu solo tienen carácter burocrático.