Higueras, que compareció en rueda de prensa para informar de la situación del episodio de alta contaminación que sufre la capital, “debido fundamentalmente al tráfico rodado”, e indicó que “todo indica que el escenario sigue siendo meteorológicamente malo”, pero no para “saltar” del escenario 1 al 2.

La vicealcaldesa observó que habrá que esperar al período nocturno, a partir de las 21.00 horas, cuando suben unos índices de dióxido de nitrógeno que son acumulativos, para concretar si se mantiene el escenario 1, se pasa al 2 con la prohibición de aparcar, o si se eliminan todas las restricciones.

La directora general de Sostenibilidad y Control Ambiental del Ayuntamiento, Paz Valiente, explicó a continuación que, al haberse sucedido un día con nivel de aviso (el lunes: más de 250 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico de aire en dos estaciones de la misma zona durante dos horas consecutivas) y otro de preaviso (más de 200 y menos de 250), si por tercera vez se alcanza un nivel de preaviso se entrará automáticamente en el escenario 2 con su prohibición de aparcar.

Valiente atestiguó que estos dos días de limitación de la velocidad se ha producido una disminución de la misma en la M-30 y los accesos en su tramo comprendido dentro del perímetro de la M-40, y también que los ciudadanos han dejado más el coche en aparcamientos exteriores a la primera circunvalación de Madrid y se han desplazado por transporte público dentro de la misma.

La densidad circulatoria ha sido “muy similar”, pero se han adelantado las horas punta, lo que atribuyó a que “la gente ha sido prudente” y ha madrugado un poco más para evitar atascos.

Higueras dijo que no tiene datos de cuántos conductores han sido multados, que ayer la Empresa Municipal de Transportes tuvo 40.000 viajeros más que la media, que la incertidumbre de tener que esperar hasta última hora (anoche se descartó el Escenario 2 a las 0.00 horas) es culpa del protocolo actual y que la Junta de Gobierno aprobará definitivamente el nuevo, después del periodo de información y alegaciones, “en dos o tres semanas”, pero admitió que difícilmente llegue a tiempo para aprobarse en el pleno de diciembre.