Cataluña. Colau reclama un referéndum antes de la reforma de la Constitución, en el que aún no sabe qué votaría

MADRID
SERVIMEDIA

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, reivindicó hoy que en Cataluña “tiene que haber un referéndum previo a la reforma de la Constitución” para desbloquear la situación actual; un referéndum en el que, reconoció, ella aún no sabe qué votaría.

Colau pronunció hoy una conferencia en el Club Siglo XXI, la primera que protagoniza en Madrid como alcaldesa; algo que aseguró que le hacía mucha ilusión, especialmente tras ser presentada por su homóloga madrileña, Manuela Carmena, quien la describió como “una persona absolutamente excepcional que va a ser muy importante” en la política española, y a la que “necesitaba” Barcelona pero también Madrid.

La alcaldesa de la ciudad condal dijo desde el principio que no quería rehuir el tema de Cataluña, en tanto que afecta a Barcelona, y de hecho dedicó a él la mayor parte de su intervención. En su opinión, “la democracia debe permitirnos debatir libremente” la cuestión, sin hacer de ella “un drama”, tratar de llegar a un consenso y, si no es posible, someterla a la voluntad democrática de la mayoría de los catalanes.

Criticó al Gobierno central por sus amenazas impropias de un Estado democrático y de derecho”, por utilizar el tema catalán para obtener “réditos electorales” y por haber acometido a su juicio una “agenda recentralizadora”. En el coloquio posterior a su conferencia, atribuyó directamente el bloqueo al Ejecutio de Rajoy, por su “posición inmovilista”, su “arrogancia” y su “desprecio”.

SIN PROBLEMAS CON EL DNI

Aunque aseguró no haber sido nacionalista ni independentista ni considerar las banderas y las identidades como una categoría política prioritaria, englobar en sí misma “múltiples identidades” y no tener “ningún problema” con el DNI español, Colau admitió haber votado por el doble sí, y por tanto la independencia, en la consulta del 9-N de 2014.

“Muchos votamos así contra el inmovilismo del PP, que en Cataluña ha generado una situación muy complicada” yuna “radicalización de posturas”, cuando “hay que poder hablar de esto sin polarizar”, porque “ni Cataluña es Artur Mas ni España es Rajoy”.

No obstante, “ a partir de razones y no de sentimientos”, estima que “ese debate no se puede negar o posponer más”, porque estamos en “una situación de suma cero que no interesa a nadie, y proclamó: “Vengo a defender un referéndum, que no haya miedo a habar del referéndum”.

La alcaldesa de Barcelona cree que el Estado autonómico fue “la mejor solución” en la Transición, pero que ahora es “un corsé que dificulta una segunda descentralización”.

NI FEDERALISMO NI DUI

Y, entre un federalismo con reconocimiento de la nacionalidad catalana y blindaje de competencias, que ve difícil porque requeriría una reforma de la Constitución para la que no hay mayoría suficiente, una declaración unilateral de independencia para la que Junts pel Sí y la CUP no obtuvieron votos suficientes el 27-S y un mantenimiento de la situción que “supone un desgaste y un deterioro de las relaciones”, ella abogó abiertamente por el referéndum.

“Alguna propuesta tenermos que tener para salir de la situación y cuanto antes lo hagamos mejor”, reivindicó, señalando que “la situación de bloqueo es mala en todos los sentidos”.

En concreto, detalló que “tiene que haber un referéndum previo a una reforma de la Constitución y se tiene que encontrar la manera de que no sea romper la legalidad”, como en Escocia o Quebec, para lo cual “tiene que haber voluntad política” para “una salida serena, tranquila, fraternal”, que “tiene que pasar por una consulta y se tiene que encontrar el encaje en la legalidad”.

Para ella, el mejor ejemplo sería Canadá, donde “se buscó un encaje legal para hacer una consulta sin que fuera un drama, y en función del resultado se ven de forma negociada cuáles son los siguientes pasos”.

“Traigo voluntad de diálogo y de escucha , yo no quiero romper nada, quiero llegar a consensos, como la mayoría de la población en España y Cataluña”, aclaró, si bien insistió en llamar a perder “el miedo a hablar de un referéndum”, que le parece “la solución más razonable para superar el bloqueo”.

SÓLO LOS CATALANES

Para la alcaldesa, “hay una cuestión política: existe Cataluña, existe un sujeto, la población desde la diversidad se está manifestando, millones de personas pidiendo poder cambiar las relaciones entre España y Cataluña. Si no se da respuesta y se niega la realidad, va a ser peor . Si las leyes no lo tienen previsto, habrá que buscar qué marco hay que tener para que esa consulta se pueda realizar”. Y en ella, según aclaró en el coloquio, votarían sólo los catalanes, que son quienes “están pidiendo ser consultados”.

Preguntada qué votaría ella en ese referéndum, contestó que, como “bastante” gente, no lo tendría decidido, y tomaría la decisión “en función de las propuestas” que le hicieran ambos bandos.

En cualquier caso, la alcaldesa garantizó que el del nacionalismo “no es un prolema entre poblaciones, no nos van a llevar a esa situación”, sino que sólo “hay un debate democrático sobre cómo nos organizamos” que “se ha de resolver con normalidad” y “no es una amenaza, es una oportunidad”.

Colau puso como ejemplo la “relación magnífica” que se ha establecido entre Madrid y Barcelona con Carmena y ella misma en las alcaldías, y en ese sentido expresó su deseo de que las elecciones municipales fueran el preludio del cambio en las generales, y que ello ayude a desbloquear la situación en Cataluña. Insistiendo en esta tónica municipalista, subrayó que las ciudades “no pueden esperar a repensar los estados”, porque son el terreno de la vida cotidiana de las personas.

(SERVIMEDIA)
30 Nov 2015
KRT/gja