Según informó este martes Opel, la compañía había estimado necesaria la financiación de 3.300 millones de euros. Sin embargo, se habían solicitado 415 millones de euros adicionales a los respectivos gobiernos europeos para compensar el potencial impacto de un desarrollo adverso del mercado.

La contribución de más del 50% de General Motors a la financiación de Opel hará que el total de avales solicitados a los gobiernos europeos se reduzca de los 2.700 millones de euros a menos de 2.000 millones.

Según el consejero delegado de Opel, Nick Reilly, el compromiso de 1.900 millones de euros de GM es "el procedimiento adecuado para Opel, y debería señalar claramente nuestra determinación para normalizar nuestro negocio”.

“Más allá de los aspectos puramente financieros, lo vemos como un gran paso hacia la inyección de confianza renovada a los clientes, empleados, socios, representantes de los trabajadores, distribuidores de Opel y gobiernos europeos”, concluyó Reilly.