En el encuentro, organizado por Nueva Economía Fórum, aseguró que la coalición siempre ha sido consciente de las dificultades de hacer llegar su mensaje a los ciudadano y reiteró el deber de una sociedad democrática de proporcionar mecanismos para que los electores puedan contrastar las propuestas de quienes concurren a las elecciones.

Puso en valor que Izquierda Unida fue la tercera fuerza más votada en las últimas elecciones generales, y recordó el deber de la Junta Electoral Central (JEC) de garantizar el pluralismo con un criterio “riguroso y racional”.

De momento, la coalición esperará a que la JEC resuelva el recurso presentado por la coalición y no perderá “un minuto más de lo necesario” porque desea aprovechar todo lo posible un debate que también considera “válido” en calles y plazas, directamente con los ciudadanos.

La exclusión de Izquierda Unida de los debates, destacó Garzón, se suma a una tendencia creciente de la política “espectáculo” que supone un “retroceso” democrático en la medida en que los ciudadanos se quedan con “la estética” de los partidos y de los candidatos pero no con sus propuestas de fondo.

En ese sentido, criticó a los partidos que caen en una concepción “mercantilizadora” de la política actuando como si fueran empresas “adecuando el producto a lo que el consumidor quiere comprar” y dejando de lado los valores y los principios.

Garzón expresó sus reservas ante las encuestas por entender que resulta complicado reflejar un escenario especialmente “volátil” con poco más de mil entrevistas. Por ello, las observa como tendencia pero “no son nuestra brújula” y mantienen su convicción de que “estamos subiendo” y el día de las elecciones “vamos a dar la sorpresa”.

El aparente crecimiento de Ciudadanos le preocupa, explicó, en cuanto a que cree importante que la gente sea consciente “de lo que verdaderamente simboliza” ese partido. Si los electores conocieran realmente lo que esa formación propone, aseguró, habría muchos que no querrían “votar en contra” de sus propios intereses.