También exige ”la reactivación del presupuesto de cooperación” y que se dedique el 0,1% del presupuesto regional a estas materias, según la presidenta de FongCAM, que agrupa a las ONG dedicadas a estos asuntos en la Comunidad de Madrid, Sonsoles García-Nieto, que declaró a Servimedia que “nuestra intención es establecer la estructura administrativa de cooperación”.

“Consideramos necesario que la cooperación al desarrollo esté visible en el organigrama de la Comunidad con una dirección general concreta”, manifestó García-Nieto, quien consideró necesaria “la recuperación de las herramientas y organismos contemplados en la Ley de Cooperación para la eficiente planificación, implementación y evaluación de las políticas de cooperación, así como para la necesaria coordinación con el resto de las administraciones”.

Entre las herramientas a recuperar citó el Consejo de Cooperación de la Comunidad, “suprimido en 2013 y que era el espacio de diálogo entre la Administración madrileña y las organizaciones sociales”; los planes directores tanto a nivel plurianual como anual que, “como determina la Ley de Cooperación, deben definir los objetivos y prioridades, los recursos y medios disponibles, los resultados y metas a conseguir y los sistemas de monitoreo y evaluación necesarios”.

También, las convocatorias públicas para subvenciones de proyectos y programas de cooperación al desarrollo; la Comisión Regional de Cooperación para el Desarrollo, "establecida por ley como órgano de coordinación y colaboración entre las distintas administraciones públicas de la Comunidad de Madrid en temas de cooperación al desarrollo, y la Agencia Regional para la Inmigración y la Cooperación, creada en 2005 para coordinar los programas de cooperación de la Comunidad con las distintas consejerías".

Estas organizaciones piden también que se “siga reconociendo a las ONGD como actores fundamentales de la cooperación, escuchándolas en el Consejo de Cooperación y apoyándolas con medios suficientes para llevar a cabo su tarea y avanzar en la transparencia y en la rendición de cuentas”.

“La ciudadanía debe conocer a qué se destinan los fondos de cooperación, por lo que se deben de establecer mecanismos de comunicación y rendición de cuentas tanto en la Asamblea de Madrid como directamente a la ciudadanía”, explicó García-Nieto.

Asimismo, “se debe reconocer e impulsar el valor diferencial de la cooperación local llevada a cabo por los gobiernos autonómicos y locales y dotar de fondos suficientes la cooperación”.

Tras manifestar que “una reactivación del presupuesto de cooperación es condición necesaria para cualquier otra línea de actuación”, explicó que en 2008 la Ayuda Oficial al Desarrollo de la Comunidad de Madrid alcanzó su techo con casi 40 millones de euros, lo que suponía dedicar el 0.21% de su presupuesto.

“De ahí se inició una caída imparable”, destacó la presidenta de FongCAM, quien recordó que “en 2013 ya denunciamos el bajo presupuesto de ese año para el programa de voluntariado y cooperación al desarrollo: menos de ocho millones de euros, de los cuales las partidas dedicadas a acciones de cooperación al desarrollo se quedaron prácticamente sin ejecutar”.

“No es de extrañar entonces que para los presupuestos de 2014 y 2015 el programa de voluntariado y cooperación solo contemplara para acciones de cooperación 100.000 y de 250.000 euros respectivamente, una cantidad meramente testimonial para una Comunidad con un presupuesto de 17.4000 millones de euros para 2015”, dijo García-Nieto, quien manifestó que “de 2008 a 2013 la ayuda humanitaria de la Comunidad de Madrid se ha recortado un 89%, pasando de 1.450.000 euros a 164.000 euros”.

Además, añadió, “la inversión en sensibilización ciudadana se ha reducido en un 100%, desde los más de tres millones euros ejecutados en 2008, y las subvenciones a ONGD para proyectos y programas de cooperación y educación para el desarrollo han pasado de 28,8 millones de euros en 2008 a nada en la actualidad”.