De este modo, el eEecutivo responde a una vieja demanda de la comunidad científica, que revindica esta agencia para dotar de agilidad y mayor flexibilidad a la gestión del sistema de I+D en España.

En rueda de prensa, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, destacó que la agencia “se crea a coste cero, esto es, sin ningún coste adicional para el presupuesto de la secretaría de Estado de I+D”. De hecho, se pondrá en marcha con recursos humanos y materiales transferidos de este departamento, hasta el punto que asumirá el 75% de sus recursos financieros y no financieros. En total, gestionará unos 700 millones de euros, señaló De Guindos.

La nueva agencia se encargará de la financiación, evaluación y asignación de fondos para la I+D y realizará además actividades de seguimiento de las actuaciones que han recibido dichos fondos, a fin de mejorar la medición de los resultados y de su impacto.

Según el ministro, la Agencia Estatal de Investigación tiene como propósito mejorar la eficacia de los servicios prestados por la Administración General del Estado en I+D+I, incorporar las mejores prácticas internacionales de evaluación, fomentar la rendición de cuentas de las ayudas otorgadas y simplificar y agilizar los procedimientos administrativos.

Entre las ventajas que el nuevo organismo aportará al sistema, citó la mayor estabilidad de las ayudas públicas de la I+D que se conseguirá “gracias “a una planificación plurianual de sus recursos”, lo que permitirá fijar objetivos a medio plazo y dotar de la necesaria previsibilidad a las convocatorias de proyectos y de recursos humanos, y la promoción de la calidad y la excelencia a partir de “un sistema de evaluación independiente basado en criterios científicos y técnicos”.

ESTRUCTURA

La nueva agencia comenzará a funcionar en 2016 y en un plazo no superior a 60 días constituirá su órgano de gobierno, el Consejo Rector, que deberá nombrar como director a un investigador o tecnólogo con experiencia en la gestión de la I+D. este será el único responsable ejecutivo. Hasta entonces, la dirección de la Agencia será asumida de forma provisional por la directora general de Investigación Científica y Técnica.

Este consejo estará integrado por representantes de distintos ministerios, miembros de la comunidad científica (científicos, tecnólogos y sindicatos) y por expertos de prestigio independientes.

El nuevo organismo contará con aproximadamente 300 empleados que gestionarán las ayudas de la Secretaría de Estado de I+D+i. La Agencia tiene capacidad para gestionar además las ayudas de I+D de otros ministerios mediante convenios y podrá sumar también la gestión de fondos privados.

Actuará en coordinación con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), el otro gran agente financiador de la I+D+i, en su caso destinado especialmente al mundo empresarial.

En su intervención, De Guindos señaló que con la creación de esta Agencia se da cumplimiento a la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de 2011, a la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2015 y al Programa Nacional de Reformas.

Recordó que en esta legislatura España se ha puesto al día con distintos organismos de I+D a los que adeudaba aportaciones, ha aprobado una estrategia nacional para el sector y ha recuperado la tasa de reposición del 100% en el empleo público de investigadores.

Solo queda pendiente la aprobación del programa de gestión para el CSIC, admitió, que viene a suponer “un plan estratégico para la investigación española” que, “de forma incomprensible, nunca lo ha tenido”.