El informe, titulado ‘Un perfil del matrimonio infantil en África’, señala que la cifra de menores casadas en este continente pasará de los 125 millones actuales a 310 millones en los próximos 35 años, mientras que descenderá en las demás regiones del mundo por las tasas anuales de reducción actuales y las tendencias demográficas.

Con estas proyecciones, África superará en 2050 al sur de Asia como la zona geográfica con el mayor número de mujeres de 20 a 24 años que acudieron al altar cuando eran niñas.

El porcentaje de jóvenes africanas de 20 a 24 años que se casaron siendo menores de edad se ha reducido del 44% de 1990 al 34% actual, pero Unicef prevé un ascenso debido a que este grupo de población podría subir de los 275 millones actuales a 465 millones en 2050.

Por otro lado, el informe indica que el progreso de reducción de esta práctica ha sido profundamente desigual, puesto que la probabilidad de que una chica pobre se case siendo niña es ahora similar a la de hace 25 años.

"UNA TRAGEDIA"

Por ello, Unicef hizo un llamamiento para atender a las niñas más pobres y marginadas ofreciéndolas una educación de calidad y otros servicios de protección. “El gran número de niñas afectadas, y lo que esto significa e términos de infancias perdidas y futuros destruidos, subraya la urgencia de prohibir la práctica del matrimonio infantil de una vez por todas”, dijo el director ejecutivo de esta agencia de la ONU, Anthony Lake, quien añadió que “cada niña casada es una tragedia individual y un aumento de su número es intolerable”.

Por otro lado, el estudio documenta cómo el matrimonio infantil impide a las niñas llevar una vida saludable, ya que son más propensas a contraer el VIH/sida; a ser víctimas de la violencia y a no ir a la escuela, lo que genera un ciclo intergeneracional de pobreza.

Además, los menores nacidos de madres adolescentes tienen una mayor riesgo de fallecer poco después de nacer o de tener bajo peso al ver la luz, en tanto que las niñas casadas a menudo carecen de las habilidades necesarias para trabajar.

Con el fin de acabar con esta práctica, la Unión Africana presentó el pasado mes de mayo una campaña y un plan de acción con el fin de lograr un mejor acceso de las niñas a la inscripción de los nacimientos, una educación de calidad y servicios de salud reproductiva, además de reformar las leyes y políticas de los países para proteger los derechos de las menores e impedir que se puedan casar antes de los 18 años.