Cumbre clima. España fija como “línea roja” que el acuerdo de París sea jurídicamente vinculante
- Apuesta por revisiones cada cinco años para comprobar si los países reducen sus emisiones contaminantes
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El acuerdo que se alcance en la Cumbre Mundial del Clima en París, que comenzará el próximo lunes, deberá incluir la “línea roja” de que debe ser jurídicamente vinculante, ser “dinámico” para que los países se sometan a revisiones periódicas que evalúen si cumplen sus compromisos contra el cambio climático, y establecer reglas de transparencia y de rendición de cuentas para que Naciones Unidas utilice una misma metodología para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Pablo Saavedra, hizo estas afirmaciones este jueves en un encuentro con periodistas en Madrid, donde estuvo acompañado de la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, y en el que ambos explicaron los objetivos del Gobierno de España con vistas a la cumbre climática de París.
Saavedra comentó que la delegación oficial española irá “de la mano” de la UE, puesto que los 28 Estados miembro acudirán con una única postura común. “Es necesario llegar a un acuerdo ambicioso y jurídicamente vinculante, y debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar el calentamiento global. La UE no acepta que se llegue a una declaración de principios”, recalcó.
No obstante, reconoció que “uno de los escollos principales” es que Estados Unidos no apuesta por esa vinculación jurídica y que la negociación será “complicada y dura”. “Hay una línea roja y es que tiene que ser jurídicamente vinculante. ¿Cómo? Hay muchas zonas intermedias. Es uno de los tres o cuatro ámbitos en los que habrá que pelear mucho y echarle mucha imaginación y mucho trabajo”, apostilló.
“Para nosotros, el éxito es conseguir un acuerdo que tenga una vinculación jurídica; que se acepte la idea de que es un proceso dinámico, es decir, no es suficiente si cada equis tiempo no nos sentamos a revisar si está funcionando y adoptar las medidas necesarias, y que, para que no se quede una vez más en una declaración de principios, se establezca un procedimiento que los países acepten y firmen por el cual si Naciones Unidas dice a un país que no está cumpliendo, que asuma que tiene que rectificar”, resumió.
Por otro lado, Saavedra explicó que la cumbre del clima de París ha generado “mucha expectación” en los gobiernos (177 países, que abarcan más del 90% de las emisiones contaminantes globales, han presentado sus compromisos climáticos nacionales) y en la opinión pública. No en vano, podría concluir con un texto que sustituya al Protocolo de Kioto (firmado por 38 países, que agrupaban un 15% de las emisiones) a partir de 2020.
Indicó la comunidad científica afirma “cada vez con mayor contundencia” que la actividad humana está detrás del cambio climático, por lo que es necesario tomar medidas para mitigarlo con el fin de evitar catástrofes como el aumento del nivel del mar, la desaparición de países insulares o migraciones masivas de población.
No obstante, Saavedra subrayó que “la ambición tiene que ser mayor” porque los compromisos voluntarios presentados por los países suponen un aumento de 2,7ºC de la temperatura del planeta al final de este siglo en comparación con la era preindustrial, cuando los científicos hablan de no superar los 2ºC.
Para lograr este objetivo, defendió que los países desarrollados ayuden financieramente a los más vulnerables a adaptarse al cambio climático, para lo cual el Fondo Verde para el Clima debería reunir 100.000 millones de dólares en 2020 (unos 94.000 millones de euros).
Saavedra señaló que la UE acudirá a la cumbre de París con tres compromisos para 2030: reducir en un 40% las emisiones de gases contaminantes (en comparación con 1990), un 27% de energía procedente de fuentes renovables y un 27% de eficiencia energética.
POSIBLE ACUERDO EL 9 DE DICIEMBRE
Por su parte, Valvanera Ulargui indicó que la UE asistirá a París “con muchas expectativas”, aunque precisó que “hay que gestionarlas con mucha cautela” porque las negociaciones serán “muy complicadas y con equilibrios muy difíciles”. “Si no tenemos a todos los países en el barco, nos volverá a pasar lo de Kioto y no tiene sentido”, dijo.
Ulargui, que será la jefa del equipo de negociadores de España, indicó que la Presidencia francesa de la cumbre ha instado a todas las delegaciones a alcanzar un acuerdo el próximo 9 de diciembre, para que sea aprobado dos o tres días después en una sesión plenaria tras ser traducido a varios idiomas.
Por último, comentó que la delegación española participará en actividades paralelas en París, como la presentación de la iniciativa ‘4x1000’, con el fin de aumentar el contenido de carbono orgánico de los suelos, y del proyecto franco-luso-español de impulso del vehículo eléctrico.
(SERVIMEDIA)
26 Nov 2015
MGR/caa