Los bancos de esperma a domicilio “atentan contra la normativa española de reproducción asistida y privan a los pacientes de las garantías sanitarias imprescindibles para someterse a una técnica de reproducción asistida”, explica en un comunicado Rocío Núñez, coordinadora del Grupo de Interés de Ética y Buena Práctica Clínica de la SEF

La doctora Núñez detalla que entre las garantías necesarias que debe seguir un tratamiento de reproducción asistida figuran el control médico, la valoración de la calidad seminal antes de la inseminación, que se practique en un centro autorizado con estándares de calidad y seguridad exigidos por la normativa española y europea y la existencia de seguros de responsabilidad para los supuestos en que pudieran causarse daños.

Además, la experta añade que las webs que ofertan la venta de semen a domicilio son ilegales en España porque violan la condición de anonimato que garantiza la legislación de este país e incluso permiten elegir los rasgos físicos del donante.

Para terminar con esta práctica, la SEF está trabajando en colaboración con la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción y la Asociación Española de Andrología, informa Agustín Ballesteros, su presidente.

Los bancos de esperma a domicilio se utilizan para auto-inseminaciones, una práctica “muy arriesgada, que no garantiza el embarazo, ya que los estudios aseguran que las inseminaciones en casa solo funcionan en uno de cada 20 casos”, advierte Ballesteros.

Entre las recomendaciones que aparecen en el decálogo elaborado por el Grupo de Interés de Ética y Buena Práctica Clínica de la SEF se encuentran acudir a un centro de reproducción asistida acreditado por la administración que pueda garantizar la seguridad biológica de la muestra de semen y que conserve el anonimato tanto del donante como de la receptora para evitar problemas con la filiación de bebé.