García-Margallo hizo esta afirmación en Madrid durante su participación en la clausura del XXI Foro Eurolatinoamericano de Comunicación organizado por la Asociación de Periodistas Europeos (APE) en la Casa de América de Madrid.

Por su parte, España ha expresado su condena en los “términos más firmes el atentado terrorista perpetrado en Túnez contra un autobús militar”, según un comunicado remitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores.

“El Gobierno traslada su honda condolencia a los familiares, allegados y compañeros de los fallecidos y al gobierno de Túnez” al tiempo que “España reafirma su apoyo decidido a las autoridades tunecinas en su combate contra la lacra global del terrorismo”.

En este sentido, el ministro confirmó, en declaraciones a los periodistas, que en la última comunicación que ha mantenido con el embajador español en Túnez, éste le ha confirmado que en el ataque han perdido la vida, al menos, 22 personas.

FENÓMENO DE LARGO ALCANCE

El jefe de la diplomacia española aseguró que este atentado es uno más en el “rosario” de ataques que han tenido lugar en los últimos tiempos en distintos lugares del mundo como Líbano, París o Mali. “Estamos ante un fenómeno, de alcance planetario”, comentó. “No es un fenómeno transitorio sino que va a durar mucho tiempo”, dijo.

Por esa razón, Margallo apostó por “terminar militarmente con los reductos territoriales del Daesh” en Siria e Iraq, al tiempo que apeló a la necesidad de afrontar la situación en Libia, donde progresivamente los terroristas van ganando terreno, y en Mali.

“Si no lo hacemos”, afirmó, “tendremos más expansión del terrorismo y más movimientos migratorios. Tener la desestabilización en Libia es tenerla en la puerta de casa”.

En referencia al avión ruso derribado por Turquía, Margallo manifestó que, a pesar de la “confusión” que reina sobre este hecho, es necesario que el país ruso se integre en la coalición internacional que lucha contra los terroristas del autodenominado Estado Islámico (EI) e hizo un llamamiento a que ambas partes dialoguen para rebajar la tensión.

Por último, insistió en que la estabilización de Siria pasa por “negociar” con el presidente sirio, Bachar Al Asad, que “no tiene que formar parte del futuro de ese país”, al tiempo que dejó claro se tiene que combinar las acciones militares con el diálogo político para encontrar una solución a un conflicto que lleva enquistado los últimos cuatro años.