Gere, que interpreta a un 'sin techo' en la ciudad de Nueva York, destacó ante los periodistas "lo frágiles que son nuestras mentes porque sin el apoyo de una comunidad nos rompemos por dentro”.

El actor compareció junto al director general de Inopia Films, distribuidora del film en España, Lluis de Val, y Fernando Vidal, presidente de RAIS Fundación, ONG con la que colabora el actor para apoyar la campaña '#PersonasdeCartón', que simboliza el momento en el que una persona se queda sin hogar.

Esta fundación asegura que es posible conseguir que no haya nadie durmiendo en la calle y ofrece soluciones que pasan por como facilitar el acceso a viviendas con apoyo, atender las necesidades de personas sin hogar enfermas o convalecientes o hacer visible las situaciones de violencia y vulneración de los derechos humanos que sufren estas personas.

Richard Gere manifestó que “la mayor parte de los problemas del mundo se solucionarían abrazando y acercando a la gente, y no apartándola”. Sobre su papel en 'Invisibles' señaló que ha podido meterse "en la piel del personaje sin ningún tipo de filtro y con la mayor pureza posible”.

“Espero que la película abra la ventana para que la próxima vez que paséis al lado de una persona sin hogar", añadió el actor, "os relacionéis con ellos, les miréis a los ojos y que no paséis de largo como si no existieran. El simple hecho de tener esa relación, ese pequeño gesto, lo cambia todo”.

Fernando Vidal, presidente de RAIS Fundación, insistió, en la misma línea, en que “les volvemos invisibles para no ser cuestionados”. Según la entidad, en España hay 33.000 personas sin hogar y la mitad pernocta en la calle. “La crisis no ha hecho más que empeorar el número", señaló Fernando Vidal, que agregó que en las capitales europeas, las personas sin hogar han aumentado un 20”.

Señaló que cada vez hay entre las personas sin hogar más mujeres, más jóvenes y más personas cronificadas y que tan solo un tercio de ellos cobra una prestación. Asimismo, afirmó que cada seis días una persona sin hogar muere en las calles españolas y cada veinte días una muere víctima de una agresión física.