Garzón abrió un acto contra el TTIP organizado en Madrid y en el que intervinieron también eurodiputados españoles y alemanes y el delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento madrileño, Carlos Sánchez Mato.

“Nadie habla de este tratado", manifestó, "pese a que va a influir de manera directa en nuestras vidas de muchas formas”, y por eso se propuso hacer "pedagogía frente a las grandes dificultades que están poniendo para la información”.

“Es un tratado hecho contra la tienda de la esquina; va contra los trabajadores, los autónomos, los jubilados... Buscan cambiar radicalmente nuestra forma de entender la economía desde su perspectiva neoliberal”, interpretó.

“Si se aprueba este tratado nuestros hijos no nos lo van a perdonar, porque se estará condicionando su vida para el futuro. Estaremos ante un horizonte de precariedad permanente, ante un ajuste salarial permanente. Es algo que debería crear alarma social”, continuó Garzón. “Quieren bajar nuestros estándares de derechos".

Según el candidato de Unidad Popular, los artículos del tratado "dejan sin valor la Constitución, los estatutos de autonomías, las leyes que protegen a la ciudadanía, a los consumidores", pues se trata de "un acuerdo entre oligarquías que nos meten por la puerta de atrás", con el que "aprovechan la grave crisis económica para dar una vuelta de tuerca más al neoliberalismo”.