“Sería un grave error eliminar los ayuntamientos pequeños, porque no son el problema; eso es una visión peyorativa y desconocedora de este país, porque el problema de financiación no está en los ayuntamientos”, indicó.

Así se pronunció Caballero en una entrevista en Servimedia en la que señaló que el Gobierno del Partido Popular intentó “demonizar” a los ayuntamientos, cuando éstos son los “mejores gestores colectivamente” y los que aportan superávit al déficit del Estado.

Para el dirigente socialista, si desaparecen los pequeños municipios, una parte importante de España quedará “desertizada en términos humanos" y eso deriva a la "desertización territorial”, que, a su juicio, no se produce porque “hay alcaldes que sin cobrar, sin tener ninguna remuneración, trabajan.

Los consistorios locales, dijo, generan un “coste ridículo” de mantenimiento, debido a que incluso comparten medios, frente a la deuda, dijo, de 7.500 millones de Madrid. A su juicio, el “problema está en los que gestionan mal, no en los pequeños ayuntamientos”.

En esta línea, apostó por el planteamiento de una “estructura supraterritorial que los ampare”, pero no suprimirlos, porque a los ciudadanos en muchas zonas del interior “los mantienen arraigados” los municipios pequeños.

“El problema son otras administraciones”, reiteró Caballero en su línea de rechazar la “demonización” que se hace de los pequeños ayuntamientos. “Este no es el problema, porque no cuestan prácticamente dinero, eso no va a afectar al déficit ni al gasto, porque es prácticamente insignificante el coste que tienen”, explicó.

Por otra parte, el presidente de la FEMP reclamó que se derogue la ley que estableció sueldos máximos para los alcaldes, porque “el 99%” de estos ediles ya cobraba “menos” y sigue cobrando menos que el máximo fijado.

Preguntado por si habría que fijar un escalafón de sueldos en la Administración estableciendo que el más alto sea el del presidente del Gobierno, Caballero señaló que “esa no es la discusión” y éste no es un “gran problema de Estado”. “Si no hay polémicas sociales, no las creemos”, agregó.

Aunque reconoció que el presidente del Gobierno tiene un sueldo “muy bajo”, agregó que en España “no se es presidente del Gobierno por el sueldo”, por lo que esta cuestión “no es un tema al que haya que darle mayor importancia”.