La cuestión de los medios con los que cuenta España frente a un hipotético ataque con armas químicas o biológicas ha sido planteada al Gobierno en los últimos meses por el diputado del PNV Joseba Andoni Agirretxea.

Agirretxea preguntó por escrito al Ejecutivo en marzo pasado sobre las “previsiones acerca de mejorar la reserva de vacunas contra patógenos mortales, así como de asegurar la óptima protección de la población y los equipos de primera línea de respuesta en caso de un ataque con dichos agentes”.

El Gabinete de Mariano Rajoy respondió al diputado peneuvista el pasado mes de abril, en una respuesta por escrito recogida por Servimedia, en la que se explica la situación española ante la eventualidad de un ataque con este tipo de armas.

Según el Ejecutivo, el Ministerio de Sanidad realiza “evaluaciones de los riesgos asociados a diversos agentes biológicos y, en función de los resultados, se plantean planes, recomendaciones o procedimientos de control y respuesta”.

“ESTRATEGIAS DE VACUNACIÓN”

Se añade que “cuando es necesario, estos planes se realizan en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”. “Del mismo modo”, se explica en la respuesta, “en caso de tratarse de patógenos que producen enfermedades que se pueden prevenir mediante la inmunización por medio de vacunas, en el proceso de elaboración de los planes de respuesta y control siempre se valora la utilidad de establecer estrategias de vacunación entre las herramientas de respuesta recomendadas”.

En esta línea, se apunta que “en la actualidad, además de mantener programas de vacunación de rutina contra 13 enfermedades, España cuenta con reservas suficientes de vacuna contra la viruela de acuerdo con las necesidades estimadas en el Plan de Respuesta ante la Amenaza de Reintroducción de la Viruela”.

El Gobierno también alude a que existen diversos “planes”, entre ellos uno sobre “las características de los riesgos a los que se refieren” y otro sobre “recomendaciones para el control del riesgo y de sus efectos sobre la salud de la población”.

Por último, se alude a que existe un “Protocolo de actuación ante una liberación intencionada de esporas de bacillus anthracis”, que son las que causan el ántrax, enfermedad que se teme que los terroristas yihadistas puedan usar en algún momento.