Así lo reconoció hoy la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, en la rueda de prensa en la que hizo balance satisfactorio del comportamiento de los madrileños durante la semana pasada, cuando la alta contaminación obligó el jueves a no superar los 70 km/h en la M-30 y los accesos a la ciudad, y el viernes a que los no residentes no pudieran aparcar en zona de estacionamiento regulado.

Sabanés explicó también que el nuevo protocolo, que sustituirá al aprobado en marzo por el Gobierno de Ana Botella que se aplicó la semana pasada, no se aprobará en el pleno del próximo miércoles, por lo que previsiblemente entre en vigor en enero.

El nuevo protocolo mantiene las medidas previstas por el actual, de restricción de la velocidad en el escenario 1, de prohibición de aparcar a no residentes en el escenario 2, y de restricción a la mitad de los coches en función de si el día y la matrícula son pares o impares en el escenario 3.

Únicamente baja unos microgramos de dióxido de nitrógeno la cantidad a partir del cual saltan los avisos y, para entrar en un escenario, no obliga a que las dos estaciones que supere ese tope durante dos horas consecutivas sean las mismas.

Por último, Sabanés comentó que el Ayuntamiento planteará en la próxima reunión del Consejo Regional de Transportes que tanto el metro, de competencia autonómica, como el autobús, municipal, ofrezan billetes gratuitos en esos episodios de contaminación, como incentivo a dejar el coche en casa.