La ONG denuncia que esos derechos son “sistemáticamente violados” muchas veces “con el amparo y la connivencia de gobiernos en instituciones”. La pobreza, sostiene Manos Unidas, impide que muchos pequeños tengan cubiertas las necesidades tan básicas como la educación, la atención sanitaria, el acceso al agua potable y a una alimentación suficiente y adecuada.

Además, por causa de la pobreza muchos pequeños son víctimas “de todo tipo de abusos por parte de muchos adultos sin escrúpulos que utilizan la vulnerabilidad de los más débiles en su propio provecho”.

En este contexto, la organización trata de luchar “contra esas pobrezas que condenan a los más pequeños a una vida de privaciones y sufrimiento que, a su corta edad, no deberían conocer”. Así, en los últimos 18 meses ha aprobado 201 proyectos, por importe de 10,37 millones de euros, destinados a garantizar el cumplimiento de los derechos, que deberían amparar a todos los niños y niñas desde el momento de su nacimiento.

La mayoría del presupuesto (casi 6,5 millones) se dirigen a 122 proyectos de infancia en África, centrados en la educación, la asistencia sanitaria y la mejora de la alimentación.