En declaraciones a Servimedia, el presidente de Concapa, Luis Carbonel, acusó a la Consejería de Educación de “promover una norma ideológica que busca perjudicar a la escuela concertada” y de “estar más pendiente de la ideología que de la calidad educativa”.

“Las cuotas que pagamos las familias son voluntarias, pues lo contrario ya estaba prohibido. Ahora bien, si no nos dejan contribuir de forma voluntaria y no aumenta la financiación de los conciertos, el objetivo de esta norma es asfixiar a estos centros”, señaló.

El director jurídico de Escuelas Católicas, Luis Centeno, coincidió con Carbonel en que este decreto “es tremendamente ideológico en su afán por perseguir a la enseñanza concertada”. “Lo primero es que no aporta nada nuevo, pues la LOE ya prohibía obligar a pagar ninguna cuota”, reiteró.

Para Centeno, lo que esta norma busca “es criminalizarnos, al dar la imagen de que todos los centros concertados obligan a pagar”. Además, indicó que un alumno de esta escuela recibe un 50% menos de financiación que un estudiante de la pública, así que “si impiden las aportaciones voluntarias de las familias y no van al fondo del asunto, que es la financiación, terminarán por asfixiarnos”.

Por su parte, el presidente de CECE Comunidad Valenciana, José Manuel Boquet, indicó que las aportaciones obligatorias están prohibidas desde la LOE, pero opinó que “con las voluntarias no se deben meter”.

Por otro lado, criticó la supresión del distrito único educativo en vigor con el Gobierno del PP, que permitía a las familias enviar a sus hijos a los centros de su elección. "Si se impone un colegio por criterios de cercanía nunca sabremos cuáles son buenos y cuáles tienen problemas para arreglarlos”, concluyó.