Un empresario al juez: “Collons, parece que ya nadie conoce a Jordi Pujol”
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente de la Constructora Copisa, José Cornadó, declaró hoy en la Audiencia Nacional ante el juez José de la Mata, al que reconoció el pago de comisiones de entre el 1 y el 3% al hijo mayor del expresidente de la Generalitat de Cataluña por sus labores de intermediación. En un momento del interrogatorio el empresario se lamentó: “Collons, cuando se viene al juzgado parece que ya nadie conoce a Jordi Pujol (Ferrusola)”.
El empresario y exvicepresidente del Barcelona Carles Vilarrubí y el presidente de la constructora Copisa, José-Cornado, declararon hoy ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata dentro de la investigación abierta a Jordi Pujol Ferrusola, el hijo primogénito del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol que presuntamente dirigía el blanqueo de capitales que supuestamente llevó a cabo la familia con el dinero acumulado con comisiones.
El juez ordenó el registro del domicilio de Vilarrubí el pasado 27 de octubre, en la misma operación en la que también se registraron las viviendas de varios hijos de Jordi Pujol y sedes de empresas vinculadas a la familia. En esta causa el magistrado investiga los negocios sospechosos del primogénito de la familia y un posible blanqueo por parte de varios miembros de la familia dirigidos por éste.
Cornadó, presidente de un holding de empresas de la construcción, aseguró al juez que nunca tuvo conocimiento directo del pago de los servicios prestados por Pujol Ferrusola a sus empresas, aunque reconoció que le pagó comisiones que, según ha dicho al juez, eran “bajas”, de entre el 1 y 3%, cuando en la época del `boom´ de la construcción lo normal era cobrar entre el 3 y el 5% e incluso se podía llegar al 10% de la operación.
“LO ALTO Y LO BAJO”
Según las fuentes jurídicas consultadas, el juez ha advertido en este punto al empresario que “lo alto y lo bajo es muy relativo” y que las cantidades cobradas por Pujol “no son precisamente 50 euros”. Cornadó insistió en que el imputado nunca hizo labores de asesoramiento para sus empresas sino sólo de intermediación y que el encargado de las relaciones directas con él siempre fue el consejero delegado de Copisa, Xavier Tauler, ya que él no le conocía directamente.
Según su relato, los contratos en virtud de los que supuestamente se pagó a Pujol `junior´ nunca se plasmaron por escrito y fueron “pactos entre caballeros” por una tarea que se limitó siempre a detectar posibilidades de negocio y facilitar la persona de contacto. Pujol nunca participó en las negociaciones posteriores a ese momento.
De la Mata ha planteado al imputado una batería de preguntas por cada una de las operaciones supuestamente intermediadas por Pujol y le ha recordado que los testigos que declararon en noviembre de 2014 como representantes de las empresas que contrataron con Copisa, negaron en todos los casos la participación de Pujol Ferrusola en la concreción de las operaciones.
Esos testigos aseguraron no conocer o no haber visto nunca al `conseguidor´, por lo que el juez preguntó al empresario si no le parecía curioso que todas las mercantiles que contrataron con su holding negaran su participación. Fue en este momento cuando el empresario protestó y manifestó su protesta: “Collons, cuando se viene al juzgado parece que ya nadie conoce a Jordi Pujol”.
El magistrado ha emplazado al empresario a facilitar los nombres de todos los directores financieros o responsables contables de las empresas del grupo para que respondan por el hecho de que muchas de las facturas que se libraron por sus servicios se pagaron por asesoramiento, labor que, según Cornadó, nunca realizó.
También tuvo que responder por la cesión de la nave en la que Pujol Ferrusola donde guardaba sus coches de lujo. El empresario aseguró que fue un favor personal de Tauler a su amigo, que le pidieron permiso para usar el espacio y que nunca le cobró alquiler, aunque el mayor de los Pujol se hacía cargo de los gastos.
RESTAURANTE
A continuación declaró Vilarrubí que explicó que compró junto a tres amigos más un 10% de la empresa del chef José María Bosch, propietario del restaurante `Torre del remei´, para ayudarle a capear sus dificultades económicas.
Entre 1993 y 1998, estos cuatro inversores amigos del cocinero constituyeron un consejo de administración que nunca tuvo labores de control o gestión, pues siempre estuvieron en manos de Bosch. En 1998 se disolvió este consejo y en 2010, el chef recompra la participación a sus amigos por el mismo montante de la inversión, que en el caso de Vilarrubí fue de tres millones de pesetas.
En 1998, Bosch recibió 50 millones de pesetas de Pujol, cantidad sobre la que Vilarrubí no dio ningún detalle al juez porque en ese momento ya se había disuelto el consejo de administración del que formó parte.
Además, esta mañana declaró como testigo la directora de la Asesoría Jurídica del BBVA Izascun María Otegi, a la que se preguntó por una empresa propiedad de Pujol radicada en las Islas Caimán a través de la cual compró preferentes de la compañía BBVA International Limited, también radicada en este paraíso fiscal.
(SERVIMEDIA)
16 Nov 2015
SGR/gja