Alertan de que los delfines del Zoo de Barcelona tendrán más estrés

- Porque serán observados ininterrumpidamente cuando acabe de construirse una plataforma para 100 personas

MADRID
SERVIMEDIA

Los delfines del Zoo de Barcelona estarán sometidos a mayor estrés debido al cambio en la gestión del delfinario porque serán observados ininterrumpidamente cuando acabe la construcción de una plataforma para 100 personas.

Así lo advirtió este lunes la coalición SOSdelfines, formada por Faada (Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales), AnimaNaturalis, ANDA e Infozoos, y que cuenta con el apoyo de One Voice (Francia), Ocean Care (Suiza), The Born Free Foundation (Reino Unido) y Marevivo (Italia).

SOSdelfines lamentó que el Zoo de Barcelona haya perdido la oportunidad de descatalogar a los delfines de este centro y haya apostado por modificar su gestión “para que un mayor número de personas puedan observar” a estos animales.

Esta coalición indicó que, ante la amenaza de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA, en sus siglas en inglés) de expulsar al Zoo de Barcelona si éste no cumple con sus propios estándares mínimos antes de 2018, el parque ha anunciado medidas que “no mejorarán las condiciones de los animales”. “De hecho, según ex adiestradores de cetáceos, los cambios pueden suponer un mayor estrés para los mismos”, añadió.

El Zoo de Barcelona ha anunciado en su web que las exhibiciones con los delfines estarán interrumpidas a partir de este martes, 17 de noviembre, “hasta nueva comunicación” porque el delfinario permanecerá cerrado por la construcción de una plataforma de observación con capacidad para 100 personas, con lo que el público podrá ver a estos animales “durante todo el día de manera ininterrumpida”, en lugar de las dos o tres sesiones diarias de espectáculos de hasta ahora.

El parque señala que el delfinario pasará a “un modelo de gestión continuado del grupo” y que los cuidadores de estos cetáceos “continuarán mostrando, como hasta ahora, las características de esta especie, las actividades diarias de entreno y explicando su alimentación y las amenazas que sufren en sus hábitats naturales”.

SOSdelfines se cuestionó si, de esta manera, el “horario laboral” de los animales se verá ampliado. “Desde el parque, no se menciona si continuarán los programas de cría en cautividad con los animales o si planean poner fin a la importación de ejemplares para mantener o aumentar su grupo actual”, añadió.

Esta coalición lamentó que el Ayuntamiento de Barcelona no haya dado el paso de dejar de exhibir delfines, tal como ha decidido recientemente el consistorio de Tampere (Finlandia), que cerrará su delfinario por la creciente sensibilización contraria a la cautividad de cetáceos.

“En la Unión Europea, Chipre, Eslovenia y Croacia han prohibido el cautiverio de cetáceos. Suiza ha prohibido su importación y la creación nuevos delfinarios y otros países, como Reino Unido, Noruega o Polonia, establecen unos estándares tan estrictos en cuanto a las condiciones que deben cumplir, que no existe ninguno. Otros países que no disponen de legislación al respecto, como Islandia o Austria, han denegado sin embargo permisos para su instalación”, apuntó SOSdelfines.

Esta coalición recalcó que al menos 32 delfines han muerto en las instalaciones del Zoo de Barcelona, lo que supone una tasa de mortalidad mayor que en otros establecimientos. “Los problemas implícitos en la manutención de delfines en cautividad (ambientes físicos y sociales antinaturales, altos niveles de estrés, inmunosupresión, imposibilidad de desarrollar sus comportamientos más básicos, etc.) se mantendrán a pesar de estas medidas”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
16 Nov 2015
MGR/gja