Carmena quiso transmitir “tranquilidad” a los madrileños que puedan sufrir multas por conducir a más de 70 km/h por la M-30 o los accesos a Madrid, o bien por aparcar en zona de estacionamiento regulado sin ser residentes. Algunos ciudadanos se han quejado de que no se ha informado convenientemente.

La alcaldesa dijo que todavía no se sabe cuántas multas se han puesto, pero se comprometió a que el Ayuntamiento “tendrá en cuenta la situación de excepcionalidad” y “se analizará cada caso”.