Según informó a Servimedia un portavoz de la compañía, el número de viajeros del suburbano madrileño no ha experimentado ningún tipo de aumento pese a que el Ayuntamiento ha decidido reducir la velocidad de los vehículos en la M-30 y en las vías de acceso a la capital de 90 a 70 kilómetros por hora.

También ha prohibido a los conductores no residentes estacionar en los aparcamientos regulados en superficie (la conocida como zona de Servicio de Estacionamiento Regulado) en el centro de la ciudad. De esta prohibición han quedado exentos los vehículos comerciales, los de transporte escolar, los autotaxis y los vehículos de personas con movilidad reducida. Los parquímetros de la ciudad están desactivados.

Estas mismas fuentes comunicaron que Metro de Madrid no ha decidido reforzar su servicio, pero aseguraron que se mantienen vigilantes por si fuera necesario tomar algún tipo de medidas en este sentido a lo largo del día.