Sánchez hizo estas consideraciones en un foro organizado por el diario ‘El Mundo’ con el título ‘La España necesaria’, con motivo de las elecciones generales del próximo 20 de diciembre.

El líder de los socialistas garantizó que la futura ley de partidos tendrá como objetivo garantizar la “necesaria democracia interna que exige la ciudadanía, que haga a los partidos más participativos, abiertos y transparentes”. Sólo de este modo, anticipó, los partidos “cumplirán mejor” con la función que les otorga la Constitución de ser “el verdadero cauce del pluralismo políticos”.

Sánchez enfatizó la ambición de su partido de no quedarse en “lo declarativo”, por lo que avanzó que en su programa para las elecciones generales del próximo día 20 de diciembre el PSOE incluirá una iniciativa para que la financiación de los partidos “no dependa sólo del resultado electoral, sino también de la democracia interna. No se trata tanto de penalizar al menos democrático como de incentivar a quien es más democrático”.

Esto se puede conseguir, garantizó, vinculando la financiación a la celebración de primarias, a la limitación de mandatos o a la paridad en las listas electorales.

LEY DE PARTICIPACIÓN INSTITUCIONAL

Por otro lado, Sánchez se comprometió también a recuperar el diálogo social, a contar con los sindicatos, agentes sociales y empresarios, “con una financiación clara y un marco de actuación institucional claramente definido”.

Por ello, avanzó que impulsará una Ley de Participación Institucional que “defina y asegure” la financiación pública y la participación de los agentes sociales en la “definición de las políticas públicas”.

Con esta norma el PSOE pretende dar forma a lo estipulado en el artículo 7 de la Constitución que sitúa a estas organizaciones “como protagonistas de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho y la interpretación del Tribunal Constitucional, al calificarlos como sujetos con relevancia constitucional, apunta en la misma dirección”.

Sánchez se quiere cuidar de que “la exclusión de los agentes sociales en la formulación de políticas públicas centrales para el Estado social en el que vivimos” no quede “al arbitrio” de ningún gobierno.

Por último, el líder socialista subrayó que cuando los ciudadanos “apuntan con desconfianza” a las instituciones y “señalan a los partidos y sus agentes sociales como un problema, no como una vía de solución”, es momento de actuar con instrumentos legales como los que propuso.