Según explicaron fuentes del Ministerio de Fomento, el concurso incentivará que la fabricación de los trenes se lleve a cabo en España, algo que permite la Comisión Europea en países con tasas altas de desempleo.

En un principio, el encargo será de 15 trenes, por un montante de 1.400 millones de euros. La previsión de Fomento es que la adjudicación pueda producirse entre los meses de mayo y junio de 2016. El contrato incluye también el mantenimiento de los trenes durante 40 años.

El concurso tendrá antes una primera fase de preclasificación de licitadores en la que se seleccionará a los aspirantes que realmente tengan capacidad para fabricar trenes que circulen a más de 320 kilómetros por hora.

En el caso de que Renfe decida ampliar el contrato, puede encargar lotes adicionales de cinco trenes tanto de ancho europeo como de ancho variable hasta el año 2020, un año después de que sean entregadas las 15 unidades del primer pedido, que serán todas de ancho europeo.

Para 2019, las previsiones de la operadora pública son que el tráfico del AVE alcance los 40 millones de pasajeros anuales, lo que supone doblar el tráfico del año 2011 y 10 millones más que este año.

Además de las próximas puestas en servicio del AVE a ciudades como Burgos, Zamora, Granada, Castellón o Murcia, en 2019 deberían estar ya en servicio líneas como el AVE entre Madrid y Galicia o la ‘Y vasca’.

Por otro lado, desde Fomento se espera también que tengan un impacto positivo en la demanda de estos trenes tanto la mejora de la situación económica prevista por el Ejecutivo para los próximos años como el proceso de liberalización ferroviaria, que permitirá la entrada de operadores privados.

Si finalmente decide incorporar el máximo de 30 trenes previstos en el contrato, la flota de convoyes de Renfe con posibilidad de circular a más de 250 kilómetros por hora alcanzará las 241 unidades.