Universidad. Los rectores piden más autonomía para fijar el precio de los másteres o rebajar el de los grados

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Manuel López, reivindicó este miércoles una mayor autonomía en la gestión universitaria, que por ejemplo les permita fijar el precio de los másteres o rebajar las tasas de matrícula para los grados.

En rueda de prensa tras el Consejo de Universidades, López afirmó que “la autonomía no es un privilegio, sino la forma de gobierno en todos los sistemas universitarios modernos para gestionar una entidad tan compleja como la universidad”.

En su último discurso antes de dejar el cargo, señaló que la Asociación Europea de Universidades mantiene que “España es deficitaria en autonomía universitaria”, pues “autonomía no quiere decir solo autogobierno”.

López se refirió por ejemplo al precio de los másteres, que está limitado por una horquilla que marca el Estado y que, a su juicio, resulta “contraproducente”.

Hay Másteres habilitantes como el de abogado que, por ser necesarios para ejercer una profesión, deben ser más baratos, cuando a la universidad le salen muy caros (se necesita contratar mucho profesorado externo). “Con una buena política de becas, lo ideal sería subir su precio”, apuntó.

En cambio, prosiguió, en muchos másteres no habilitantes el precio mínimo está fijado y es muy alto, lo que “a las universidades nos ha hecho perder muchos alumnos en estos estudios, sobre todo en una época de contracción de la demanda”. Según López, esto no requeriría grandes cambios normativos, y a todas las universidades les vendría mejor, sobre todo a las públicas.

También defendió el rector que las universidades puedan negociar con su comunidad autónoma grado a grado el precio mínimo de las matrículas, a fin de rebajar los precios.

RIGIDECES

Para el rector de la universidad de Zaragoza, más allá de las evidentes dificultades económicas, los mayores problemas de la universidad este período han sido de tipo administrativo.

Entre estos citó la limitación en la tasa de reposición del empleo público docente, que llevó a muchas universidades a contratar un gran número de profesores externos a tiempo parcial. “Creo que tendría más sentido que nos dejasen decidir sobre la contratación, eso sí, respetando siempre el techo de gasto que fije la comunidad”, dijo.

Asimismo, opinó que la autonomía universitaria debería ir ligada a la rendición de cuentas pero teniendo en cuenta que esa autonomía es la mejor manera de gestionar unas instituciones tan diversas, que pueden ser públicas o privadas; estar muy internacionalizadas o poco internacionalizadas; tener un profesorado envejecido o muy joven; ser generalistas o especializadas; combinar docencia, investigación y transferencia de conocimiento, etc.

Por eso reivindicó López esta autonomía en la gestión y declaró que las dificultades financieras impidieron de hecho la financiación según resultados, pues se limitaron mucho los contratos programa.

En cambio, López encontró “paradójico” que en un momento de tantas restricciones, el ministerio “nos conceda autonomía” para decidir si implantamos grados de tres o cuatro cursos, cuando esta es una cuestión de ordenación de estudios que debería regirse por criterios nacionales.

(SERVIMEDIA)
11 Nov 2015
AGQ/gja