En declaraciones a los periodistas tras reunirse con el líder de Unió Democrática de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran i Lleida, el responsable de UGT aseguró que el sistema de pensiones “no es compatible con la independencia”.

Méndez explicó que no quiere “caer en alarmismos de ningún tipo”, porque lo que hace falta ahora es “serenidad”, aunque abordó la problemática del sistema de pensiones, pues la hoja de ruta independentista marca entre las primeras medidas la creación de una Seguridad Social catalana.

El líder sindical recordó que el sistema de pensiones “afecta a las personas” y “no es territorial”, para agregar, además, que es “intergeneracional”.

Según el responsable de UGT, la decisión de avanzar hacia la independencia es de una “enorme gravedad” y perjudicial para los ciudadanos de la región. En todo caso, pidió también al Gobierno central que tome las “decisiones legales oportunas”, pero “con sensibilidad, para no perjudicar a los ciudadanos y que no comporte el secuestro del ámbito competencial del Estatuto de Autonomía”.

Además, reiteró que la “única vía” desde el punto de vista político para “poder encauzar” la situación es “dialogar” y “reformar la Constitución”.

Por su parte, el responsable de UDC insistió en que “la peor de las medidas sería la supresión de la autonomía” catalana, porque “afectaría a todos los ciudadanos, también a quienes no hemos optado por la independencia”.

Duran reiteró que no comparte la resolución para iniciar la independencia y que es “lógico” que el Estado la recurra al Tribunal Constitucional. Sobre las medidas concretas que vendrán después, expuso, habrá que ver primero “la actitud de un futuro Gobierno” de Cataluña si es que “lo hay o de quien sea” y “no meter más leña al fuego” hasta entonces.

Pese a ello, sí quiso dejar claro que “todo demócrata ha de defender” la legalidad y que “no tienes autoridad moral y política para reforma la ley” si no la cumples.