Según informaron a Servimedia fuentes diplomáticas, esta decisión permitirá dar una oportunidad para que dé sus frutos el diálogo entre Pristina (Kosovo) y Belgrado (Serbia), auspiciado por la Unión Europea para la normalización de relaciones, y así mejorar la estabilidad en la zona.

Por 92 votos a favor, 50 en contra y 29 abstenciones, la ambición de Kosovo de formar parte de la Unesco quedó rechazada al no alcanzar la mayoría estatutaria de dos tercios de los votos emitidos, establecida en 95 sufragios.

Puesto que esta conferencia general sólo se reúne cada dos años, hasta el año 2017 Kosovo no podrá sustanciar una nueva solicitud de ingreso.

Kosovo proclamó unilateralmente su independencia en 2008, que Serbia no reconoce. Ambos mantienen un diálogo con el propósito de normalizar sus relaciones bajo el amparo de la Unión Europea.

La independencia de Kosovo es defendida por EEUU y la mayoría de los países de la UE, pero no por España, Rusia o China ni los miembros de la Unión Europea no reconocedores de la misma.

En la votación de ayer se pronunciaron a favor, entre otros, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Irlanda, Hungría, Austria, Suecia, Luxemburgo o Portugal.

Por su parte, votaron en contra España, Rusia, Serbia, China, Argentina, Chile, Brasil, Bolivia, Cuba, Ecuador, México, Nicaragua, Venezuela, Guatemala o Chipre.

La embajadora de España ante la Unesco, Teresa Lizaranzu, subrayó “el pleno respeto al principio de integridad territorial” de los Estados defendido por Naciones Unidas para rechazar la incorporación de Kosovo a este organismo de la ONU.