Las investigaciones comenzaron en enero, cuando un particular denunció una supuesta estafa en una gran superficie de Las Rozas. Dos personas de color iban a pagar en cajas distintas ordenadores portátiles que habían adquirido en el centro comercial, y en el momento de hacer efectivo el pago uno de ellos, una cajera sospechó del medio de pago y alertó a los servicios de seguridad, que lo comunicaron a la Guardia Civil.

Cuando el acompañante de esta persona observó que le habían descubierto, emprendió la huida del local y fue detenido por los agentes. El arrestado, de origen nigeriano, facilitó en un primer momento dos identidades falsas y se encontraba indocumentado, resultando ser realmente L.A., de 34 años.

Tras esta detención, y ante las fundadas sospechas de que pudiera ser una red dedicada a la falsificación de tarjetas bancarias, continuó la investigación, que llevó hasta un domicilio ubicado en Leganés donde vivían el detenido y su compinche y al que acudían muchos compatriotas que llegaban con bolsas y salían sin ellas, lo que hizo sospechar a los agentes de que era un punto de recogida de efectos adquiridos con tarjetas falsificadas.

Tras recopilar las pruebas que les incriminaran en los delitos, a finales de la semana pasada los agentes detuvieron a una segunda persona, también de origen nigeriano, D.U.M., de 30 años de edad.

En el registro del domicilio se intervinieron pasaportes falsificados, tarjetas falsificadas, gran cantidad de aparatos electrónicos (televisores, minicadenas, etcétera), un lector de tarjetas, un ordenador con más de 18.000 números de tarjetas de crédito de entidades bancarias españolas y extranjeras y 800 euros en metálico ocultos bajo un colchón.

También fue intervenida diversa documentación correspondiente a personas cuya identidad podría haberse utilizado para las estafas. Hasta el momento, se ha podido comprobar que han realizado cerca de una treintena de estafas con las seis tarjetas intervenidas, no descartándose su participación en otros hechos delictivos.

Los arrestados, que cuentan con expedientes de expulsión y con antecedentes, ya han pasado a disposición judicial. La Guardia Civil continúa la investigación para determinar si los detenidos han podido contar con la ayuda de algún cómplice, no descartándose por ello nuevas detenciones.