La resolución sometida al Pleno del Parlamento consta de nueve puntos que pretenden poner las bases políticas para que a partir de su aprobación se adopten “las medidas necesarias para abrir este proceso de desconexión democrática, masiva, sostenida y pacífica con el Estado español”.

Los nueve puntos se votaron por separado y la mayoría contó con los 72 votos que suman Junts pel Sí y la CUP, si bien en algunos de ellos registró 72 y 71 votos

a favor.

Pese a que la Presidencia de la Cámara recibió una solicitud para que la votación fuera nominal, finalmente se procedió a la votación electrónica.

Tras la votación y la aprobación de la resolución, los diputados de las formaciones independentistas se levantaron y aplaudieron, mientras algunos mostraban banderas de Cataluña y otros españolas.

Bajo el paraguas de esta resolución, que previsiblemente resultará aprobada por la mayoría independentista, los representantes electos de Cataluña instan al “futuro gobierno a cumplir exclusivamente aquella norma o mandatos emanados de esta Cámara, legítima y democrática”.

En su último punto, el texto de Junts pel Sí y las CUP declara “la voluntad de inicio de negociaciones con el fin de hacer efectivo el mandato democrático de creación de un Estado catalán independiente en forma de república y, asimismo, lo pone en conocimiento del Estado español, de la Unión Europea y del conjunto de la comunidad internacional”.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya anunció que la Abogacía del Estado presentará en el plazo de tiempo más breve posible un recurso ante el Tribunal Constitucional para lograr la anulación de esta resolución.

También se votó la resolución de Catalunya Sí que es Pot que pedía un rescate ciudadano y la celebracion de un referéndum sobre autodeterminación en 2016. Sólo la votó el grupo proponente, por lo que contó con 11 votos a favor, 114 en contra y 10 abstenciones.