Así lo señaló Arrimadas durante su intervención en el Pleno del Parlament de Cataluña para debatir la propuesta de resolución formulada por Juntos pel Sí y la CUP que plantea el inicio del proceso de independencia de Cataluña respecto de España.

Arrimadas inició su discurso apelando a la Constitución de Cádiz de 1812 que fijó que todos los españoles eran “libres e iguales” y a la Constitución de 1978 con la que “volvimos a ponernos de acuerdo y supimos de nuevo poner por encima lo que nos une que lo que nos diferencia”.

En esta línea, recordó que la actual Carta Magna fija que los derechos son “de personas y no de territorios” y que gracias a ella en Cataluña “podemos tener el Parlament y tener en Cataluña una de las regiones de Europa con más autogobierno”.

Sin embargo, en el Parlament “hay señores que quieren tirar por la borda todo lo que hemos conseguido” con una declaración soberanista que supone “desafío más importante en la historia de la democracia en los últimos 30 años”.

“Esta declaración dice que a partir de ahora los gobernantes no tendrán que dar cuenta ante la justicia”, sino que “elijan leyes que quieren cumplir y cuáles no”, criticó Arrimadas al tratarse además de “muchos señores que están deseando escapar de la justicia”.

En concreto, se refirió a los impulsores del proceso independentista a los que les han sido embargadas 15 sedes “por corrupción” y están “inmersos en uno de los mayores casos de corrupción” con un “tesorero en prisión sin fianza”.

“Qué curioso, qué casualidad que Mas reconociera que en una Cataluña independiente no tuviera que dar cuentas”, reflexionó Arrimadas, quien reprochó que los político que defienden la independencia “nunca habían sido independentistas”.

Además, afeó el desafío soberanista al tener “tan poco sentido” y una “locura” puesto que “no han sido capaces de convencer a una mayoría de catalanes” a pesar de la “campaña más cara y larga de la historia” y se evidencia que “no tienen una mayoría social, parlamentaria, ni tienen razón”.

“No me extraña que no hayan convencido a los catalanes porque esto es una locura”, agregó, tras afearles que “se creen por encima de las reglas democráticas, del Estatuto, del Parlament y no respetan ni sus propias reglas que se autopusieron en las pasadas elecciones”.

EL AUTOGOBIERNO, “EN PELIGRO”

La presidenta del grupo parlamentario de Ciudadanos advirtió además de que “ponen en peligro nuestro autobogierno, la capacidad legislativa de este parlamento, que tenemos mucha” al ser “una de las regiones de Europa con mayor capacidad”.

A su juicio, la declaración ”es un desprecio a la sangre, el sudor y las lágrimas de españoles que nos ha costado tener la democracia”, y muestra que “están utilizado el sentimiento legítimo de muchos catalanes que sienten que la independencia es mejor por una cuestión personal y eso es indignante”.

“Me quiero independizar de la corrupción, del paro y la pobreza, pero no de ciudadanos de España que uy lejos de ser culpables son también sufridores”, agregó para defender a continuación que España “hay que reformarla, no hay que romperla”.

A este respecto, sostuvo que “no vamos a permitir que en este momento en España, cuando se abre un nueva etapa política, los catalanes no seamos partícipes” ya que “sin duda va a abrir escenario político mejor que el que tenemos ahora”.

Por ello, abogó por trabajar en el marco de la UE para reducir las desigualdades y sin renunciar al lengua catalana, “a nuestro Gobierno, el Parlament y la capacidad legislativa que tanto esfuerzo nos ha costado”.

“Esto va a costar tiempo, viene desde hace muchísimos años, también por los Gobiernos del PP y el PSOE mirando hacia otro lado, dejando que se lancen esos mensajes” pero “lo vamos a conseguir”.

“Vamos a votar que no a la declaración pero sí a la democracia, a que políticos respondan ante la justicia, que los gobernantes estén sometidos a la justicia, que sí a España y a la UE”, concluyó.