Así lo señaló Gabriel durante su intervención en el Pleno del Parlament que debate la propuesta de resolución formulada por Junts pel Sí y la CUP que plantea el inicio del proceso de independencia respecto de España.

La diputada de la CUP defendió el “acto de ruptura” con una “legalidad” que “nos niega la posibilidad de ser un pueblo” ante la “imposición españolista que no hace posible cumplir los derechos más básicos”.

“Una legalidad hecha búnker que se impone por encima de nuestra legitimidad y esperanza social”, apuntó Gabriel, quien sostuvo que la actual autonomía está “ahogada financieramente y sometida a unas condiciones de usura”.

Gabriel considera que “no deberíamos aceptar con normalidad” que “tanta gente acumule tanto sufrimiento y acumulemos tanto paro y desigualdades” fruto de la gestión de varios gobiernos, “incluido la Generalitat”.

PRIMERAS MEDIDAS

En esta línea, abogó por una nueva configuración en las relaciones de poder con el fin de “dejar atrás la Cataluña subordinada, de recortes, privatizaciones y corrupción”, ya que “ni el futuro ni el presente se pueden parecer al pasado”.

De esta forma, apostó por iniciar un nuevo capítulo para “hacer frente a las dificultades de la mayoría social” y facilitarles una vida que “merezca la pena ser vivida” tras un camino “de resistencia, desobediencia y movilización”.

De igual forma, abogó por “escribir un nuevo capítulo de la historia de este país” centrado en “no cerrarlo entre las puertas de instituciones”, sumar el mayor número de voluntades posibles y que esté por un “carácter popular”.

Asimismo, indicó que las primeras medidas tras el inicio del proceso independentista debe ser la “desconexión” con España e iniciativas para “brindar” los derechos fundamentales, una república catalana, y conseguir que no haya “ni un desahucio más”, “un país sin ley Wert ni mordaza, sin ‘apartheid’ sanitario” y en el que se garantice el derecho al aborto, a la vivienda, el agua y la luz.

JINSUBORDINACIÓN DEMOCRÁTICA

“Son medidas imprescindibles, de aplicación inmediata”, apostilló Gabriel en un mensaje “contundente, claro e irrenunciable del país que queremos ser, del que no nos avergonzamos” y que inician tras proclamar su “insubordinación democrática”.

La diputada de la CUP apuntó que “solo aspiramos y reclamamos lo que anhelamos para todos pueblos: libertad, justicia y democracia” y que “el camino hacia la libertad sea un aliento de democracia”.

“Con el Estado español, tarde o temprano tendremos que realizar un reparto de activos y pasivos”, agregó. “Miradnos a los ojos, oír nuestros latidos y veréis un pueblo alegre, vivo y combativo”, replicó al Estado, ejército, justica e instituciones españolas, a quienes dijo que “no veréis golpistas, solo alguien que ha decidido democráticamente ejercer su libertad”.

Por otra parte, la portavoz de la CUP anunció que su formación no apoyará la enmienda presentadas por Junts por el Sí porque “no recoge el elemento de no subordinación para cualquier plan de rescate ciudadano”.