Los tramos más costosos son el de Villa del Río-Córdoba (23.351 millones de pesetas), Tarancón-Honrubia (22.158), Antequera- Málaga (21.517), Variante Mérida y Mérida-Badajoz (18.983), Albacete-Almansa (15.772), Trujillo-Miajadas (14.788) y Variante de Benalmádena (14.739).

En los Presupuestos Generales del Estado para 1992 se consignan 336.700 millones de peseta para la creación de infraestructura de carreteras, lo que representa una disminución del 9,1 por ciento respecto a lo establecido en los presupuestos iniciales de 1991 y del 6,9 por ciento respecto a los presupuestos ajustados del mismo año.

Dichas dotaciones permitirán que las obras en curso, procedentes de anteriores ejercicios presupuestarios, mantengan sus ritmos de ejecución. Sin embargo, no permitirán afrontar nuevas realizaciones durante 1992, al menos al ritmo de ejecución que se venía efectundo durante 1990 y 1991.

El Ministerio de Obras Públicas y Transportes calcula que con el presupuesto de 1992 sólo se podrán contratar 186 kilómetros en el Programa de Autovías.