En Huesca, Formigal cuenta con 130 kilómetros, Cerler con 62, Candanchú con 40, Astún con 40 y Panticosa con 35. En el Pirineo catalán, Baqueira-Beret (Lleida) ofrece 110 kilómetros de pistas, Masella (Girona) 72, La Molina (Girona) 61, Boí Taüll (Lleida) 45, Port Ainé (Lleida) 31 y Spot (Lleida) 21.

En la cordillera cantábrica, Alto Campoo (Cantabria) ofrece 26 kilómetros de pistas, San Isidro (León) 22 y Valgrande-Pajares (Asturias) 18.

Además, Sierra Nevada (Granada) cuenta con 90 kilómetros con un espesor máximo de seis metros, La Pinilla (Segovia) con 21, Valdesquí (Madrid) con 20, Valdezcaray (La Rioja) con 17, Sierra de Béjar (Salamanca) con 12 y Javalambre (Teruel) con 10.

También están abiertas, aunque con menos de 10 kilómetros, Valdelinares (Teruel), Manzaneda (Ourense), Leitariegos (León), Fuentes de Invierno (Asturias), Nuria (Girona), Tavascán (Lleida) y Navacerrada (Madrid).

Entre las estaciones de esquí de fondo, Lles (Lleida) ofrece 36 kilómetros, Candanchú-Le Somport (Huesca) 35, Llanos del Hospital (Huesca) 18, Larra-Belagua (Navarra) 15 y Puerto La Ragua (Granada) otros 15.