Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Margallo ofreció que España sea la sede de una conferencia de líderes religiosos cristianos, judíos y musulmanes que lanzara ese mensaje de paz.

Así se lo hizo saber el jefe de la diplomacia española a la viceministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Hotovely, durante un almuerzo de trabajo que mantuvieron hoy en la sede del Ministerio.

Ambos interlocutores pasaron revista a las relaciones bilaterales, a la situación regional, con especial atención a las perspectivas del proceso de paz en Oriente Medio, y a las relaciones entre la Unión Europea e Israel, sobre todo a la cuestión del etiquetado de productos procedentes de asentamientos israelíes en los territorios ocupados.

El ministro y la viceministra coincidieron en valorar el “excelente momento” que atraviesan las relaciones bilaterales, a pocos meses de que se llegue al trigésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España e Israel y la oportunidad de dinamizar aún más los contactos en un triple ámbito: político, con la intensificación de viajes y visitas al más alto nivel; económico, profundizando la colaboración en investigación y desarrollo y fomentando el comercio y las inversiones mutuas; y de la sociedad civil.

Respecto de la “delicada” situación entre palestinos e israelíes, ambos interlocutores coincidieron en su preocupación y condena por los actos de violencia y terrorismo.

Ante esa situación, Margallo subrayó la “urgencia” y “necesidad” de atajar la presente ola de violencia, para lo que todos deben contribuir a calmar los ánimos. Para ello, anunció la disposición de España para acoger una conferencia de líderes religiosos cristianos, judíos y musulmanes que lanzara ese mensaje de paz.

El ministro insistió en que es preciso devolver la esperanza a la población palestina en un horizonte político. Margallo considera que “la única garantía de seguridad” para Israel es la solución de dos Estados.

A este respecto, manifestó el compromiso de España por participar y apoyar las diferentes iniciativas que se están presentando para relanzar el proceso de paz y reiteró el ofrecimiento de España para ser sede de una conferencia de paz que, retomando el espíritu de la conferencia de Madrid de 1986, siente a negociar directamente a palestinos e israelíes, con el concurso y acompañamiento de la comunidad internacional.