La norma aprobada este miércoles en el Senado es "equívoca y limitativa", porque "otorga" el derecho a la objeción de conciencia exclusivamente a los profesionales sanitarios directamente implicados en la interrupción voluntaria del embarazo, como son los cirujanos y los ginecólogos, explicó Andoc.

De esta forma, prosiguió la asociación, el nuevo texto legal "se olvida de que en todo proceso de aborto participan otros profesionales, además de ginecólogos y cirujanos, como son los anestesistas, radiólogos, embriólogos, auxiliares de enfermería, matronas, trabajadores sociales, etc., a los que "podría limitar injustificadamente su derecho fundamental a la objeción de conciencia".

Además, vaticinó Andoc, a partir de ahora, los profesionales sanitarios que se nieguen a practicar o colaborar en un aborto "estarán al margen de la ley", sin otra salida que inscribirse en un registro para no ser discriminados por sus ideas".

Por otra parte, los defensores del derecho a la objeción de conciencia criticaron la falta de "debate sosegado" en la tramitación de la norma, anunciado en su día por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, que es la que ha liderado el proceso.

Para ellos, la nueva ley "carece de justificación sanitaria, legal, ética y social y no es más que una imposición ideológica, con muchas víctimas (los no nacidos, las mujeres, los profesionales de la sanidad) y unos pocos "beneficiados": señalados grupos sectarios y empresarios que se lucran con el sórdido negocio del aborto".