Acerca de la muerte del disidente Orlando Zapata tras 85 días de huelga de hambre, Rajoy afirmó que su "reacción es la de la inmensa mayoría de las personas normales que hay en el mundo, la de una persona que cree en la democracia, la libertad y los derechos humanos". En este sentido, manifestó su "sentir" y "pesar", y los de su partido, por el fallecimiento del preso.

En cualquier caso, marcó distancias con el Gobierno para añadir que el PP seguirá "dando la batalla para que Cuba sea un país y una nación donde haya democracia, libertad, donde la gente pueda elegir a quien le gobierne y todo el mundo pueda opinar lo que le parezca", un país "con derechos humanos, donde al ser humano se le respete y no haya alguien que diga que gobierna porque lo dice él".

El presidente del PP aclaró que, pese a haber firmado con el Gobierno un acuerdo sobre el programa de la Presidencia española de la UE, los populares han manifestado su "discrepancia en un punto", el referente al cambio de la Posición Común hacia Cuba. "Si lo hacen, será con mi oposición", recalcó.

"Yo espero que esto no salga adelante", añadió. "Me gustaría que fuera porque hubiera una rectificación por parte del Gobierno español, pero, si no, me gustaría que fuera porque otros países de la UE se opongan a este absurdo cambio que se pretende".

Rajoy concluyó: "Yo creo que, si algo debemos hacer los países que vivimos en democracia y donde se respetan los derechos humanos y la libertad de los ciudadanos, es querer para los demás lo mismo que queremos para nosotros. Y yo quiero para Cuba lo mismo que quiero para mi país".