Así lo anunciaron los representantes sindicales tras la reunión con Rajoy, quienes subrayaron la importancia de que se busque “una solución política” a esta situación “en las Cortes Generales” a partir del inicio de la próxima legislatura.

En este sentido, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, apuntó que el presidente del Gobierno les ha trasladado que "prefiere no tener que utilizar" una medida como la suspensión de la autonomía, y agregó que "se ha comprometido a que, si se ve forzado a tener que tomar alguna decisión, volverá a convocarnos".

No obstante, insistió en que Rajoy les ha dejado claro que “no le gustaría verse forzado a tomar una decisión como la suspensión o incluso pasos previos", e insistió en que el objetivo es "evitar al máximo la judicialización de un conflicto que es político”.

Por su parte, el líder de UGT instó al Ejecutivo a tener en cuenta que “cualquier decisión que se tome en el plano político o legal no puede ir en perjuicio de los ciudadanos de Cataluña”.

NUEVAS CORTES

Sobre la posibilidad de esperar al resultado de las próximas elecciones y la constitución de las nuevas Cortes Generales, Toxo apuntó que el presidente del Gobierno “no descartó esa posibilidad” y que afirmó que es “es un hipótesis de trabajo”.

Los sindicatos coincidieron en que la solución al conflicto pasa por esa vía, la de esperar a las nuevas Cortes Generales. Así, el líder de UGT sostuvo que es necesario establecer un “cauce constitucional e institucional, que debe ser en el marco de las Cortes Generales”, y advirtió de que la problemática “puede ir ‘in crescendo".

Por su parte, el secretario general de CCOO afirmó que "la salida política, o la deslegitimación de quien no quiera una salida política, pasa por las Cortes Generales, cuando se constituyan”. “Ese es el espacio en el que hay que buscar la solución política”, insistió.

En este sentido, explicaron que Rajoy "ha manifestado que es muy difícil en el escenario actual abordar un proceso de reforma de la Constitución”, pero afirman que añadió que "lo que ahora es complicado igual en cuatro meses no lo es tanto".

Además, para los sindicatos, "si se abre el melón de la constitución no se hace sólo para resolver el encaje territorial, hay otras medidas a introducir, como derechos del mundo del trabajo para blindarlos contra iniciativas como reformas laborales”.

Sobre el conflicto, los dirigentes sindicales sostuvieron que la iniciativa de Junts pel Sí y la CUP “está fuera de la legalidad” y alertaron que está provocando “una fractura importante en el país”.

Así, insisten en que “no hay legitimación posible en la Constitución” a una apuesta por la segregación de Cataluña, y añadieron que coinciden con el presidente del Gobierno en que es necesario “conjugar legalidad, acción política y proporcionalidad”. No obstante, explicaron que Rajoy ha admitido que es “discutible y complejo” dónde se fija esa proporcionalidad.

Por otro lado, tanto los líderes sindicales como el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, que fue quien compareció ante los medios en representación empresarial, apuntaron que el jefe del Ejecutivo no les ha propuesto sumarse a ningún pacto ni firmar algún papel.

Toxo y Méndez aseguraron que “afortunadamente” el presidente del Gobierno no les ha propuesto una iniciativa en este sentido, ya que aseguran que están en contra de “propuestas de esta naturaleza”, que consideran que sería una respuesta “frentista”.

Por su parte, Garamendi dijo que en el encuentro con Rajoy “no ha salido la palabra pacto” y agregó que es algo que “no es necesario”. "El presidente simplemente nos ha trasladado que ejercerá su responsabilidad, y no nos ha pedido firmar ningún papel ni sumarnos a nada”, añadió.

“No estamos para firmar ningún papel”, continuó el presidente de Cepyme y vicepresidente de CEOE, quien recordó que las dos patronales “estamos por la unidad de España” y que consideran que “una parte no puede decidir sobre el todo”.

También se refirió a la necesidad de una solución “dialogada” una vez que “todos estemos bajo el imperio de la ley”, y alertó de que si el envite independentista “dura, podemos tener algún problema” en materia económica dentro del país.