Desde Competencia explicaron que la portabilidad -el cambio de operador manteniendo el mismo número de teléfono- es un “derecho esencial” de los usuarios. “Es el operador, en este caso Orange, el que se encuentra obligado a no realizar actuaciones que retrasen la portabilidad o a no utilizar causas que no corresponden para denegar portabilidades”, subrayó la CNMC.

Según los datos de portabilidad analizados por la Comisión, Orange rechazó una de cada cinco portabilidades en 2013, lo que la situó por detrás de ONO como la operadora que más portabilidades ha rechazado. En 2014, Orange fue la operadora que denegó un mayor número de portabilidades, con casi el 16%.

Orange, dice la CNMC, ha alegado la causa denominada “línea inactiva” en un 17% de los rechazos de portabilidad. Esta es una causa que se emplea para solicitudes de portabilidad de clientes que se habrían dado previamente de baja.

Del análisis del supervisor se desprende que Orange impidió de forma injustificada y reiterada las portabilidades de 525 clientes. Además, llevó a cabo esta conducta infractora durante un período de tiempo “considerable”: entre el 4 de enero de 2013 y el 9 de diciembre de 2014.

Contra esta resolución no cabe recurso alguno en vía administrativa, pudiendo interponerse recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional, en el plazo de dos meses a contar desde el día siguiente a su notificación.