El portavoz de EA en el Parlamento vasco, Jesús Mari Larrazábal, afirmó que “el contenido de esa transaccional es totalmente insuficiente cuando estamos ante un ataque frontal a los derechos civiles y políticos y a las libertades básicas, entre las que se encuentra la libertad de información". A su juicio, "eso y no otra cosa fue el cierre de ‘Egunkaria”.

Larrazábal dijo que la absolución de todos los imputados “es una exigencia política", y, por tanto, "el Parlamento vasco tiene que actuar en consecuencia" y "no basta con decir que se desea que el juicio concluya definitiva y satisfactoriamente, como dicen PSE y Aralar en su propuesta”.

Igual de insuficiente le parece además expresar preocupación sólo por la situación laboral y personal de los procesados, “mientras se olvida y deja de lado que el cierre del diario significó el paro y graves consecuencias personales para decenas de trabajadores y trabajadoras de ‘Egunkaria', así como la quiebra de la empresa editora”.

Larrazábal considera asimismo “extremadamente grave” que el texto consensuado por PSE y Aralar “corra un tupido velo y obvie las torturas sufridas y denunciadas judicialmente por cuatro de los imputados", y, en ese sentido, sentenció que "el Parlamento vasco no puede permanecer callado ante semejantes tropelías y debe denunciar que se haya cerrado la vía judicial a esas denuncias y que los torturadores hayan quedado impunes”.