El urogallo se encamina hacia la extinción en el norte de la península

- SEO/BirdLife y WWF piden un censo nacional de sus poblaciones

MADRID
SERVIMEDIA

Las poblaciones de urogallo en la Península Ibérica se enfrentan a un “elevado riesgo de extinción”, por lo que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y las comunidades autónomas deben poner en marcha “medidas drásticas” para evitar su desaparición, entre ellas realizar un censo nacional y aprobar planes de recuperación de la especie, según alertaron este lunes SEO/BirdLife y WWF.

Ambas organizaciones ecologistas instaron a las autoridades a que “asuman sus competencias y responsabilidades y actúen cuanto antes para evitar la inminente extinción de esta especie en la península”. “De lo contrario, estaremos asistiendo a los últimos días de la presencia de urogallos en los bosques del norte peninsular”, advirtieron.

SEO/BirdLife y WWF indicaron que “la situación es muy grave” porque el urogallo ha desaparecido de amplias zonas de Castilla y León, donde había constancia de su presencia en el pasado; en Cataluña sufre un declive del 30%, en Aragón se detectaron menos de 40 machos en 2011, en Galicia ha desaparecido y en Cantabria y en Navarra es “prácticamente residual”, mientras que se desconoce el estado de las poblaciones en Asturias.

Estas ONG recalcaron que la población de machos estaba entre 250 y 300 en la Cordillera Cantábrica en 2005, y rondaba los 600 en los Pirineos ese año para descender después a menos de 450.

Aunque la población pirenaica y, especialmente, la catalana continúa siendo la más numerosa, se ha reducido su área de distribución y sigue sufriendo “un declive continuado”, por lo que SEO/BirdLife y WWF consideraron “realista incluir también a las poblaciones pirenaicas en la categoría de ‘en peligro de extinción’, categoría en la que ya se encuentra la población cantábrica”.

“Es necesario aunar esfuerzos para la realización de un censo global a nivel peninsular en 2016, de manera que se pueda contar con datos reales del estado demográfico de la población y obtener un mapa de distribución de la especie que ayude a compatibilizar su conservación con la gestión que se hace de los territorios donde habita, especialmente desde el punto de vista de la gestión forestal de los montes”, apuntaron.

SÓLO CATALUÑA TIENE CENSO

Actualmente, sólo Cataluña cuenta con un censo autonómico completo, mientras que el resto de las regiones o no han realizado ninguno o han censado únicamente una parte de su territorio, de manera que no se conoce con exactitud ni la distribución de la especie ni su estado demográfico real, a pesar de lo cual se sabe que ha desaparecido de multitud de lugares donde contaba con cantaderos habituales.

“Considerando el elevado grado de amenaza, la continua reducción de su área de distribución y la tendencia tan negativa de la mayoría de sus poblaciones, es totalmente inaceptable que no existan datos fiables y actualizados sobre la situación real de la especie que orienten las medidas de gestión y conservación”, añadieron.

Por otra parte, SEO/BirdLife y WWF recordaron la obligatoriedad de elaborar, aprobar y poner en marcha los preceptivos planes de recuperación o conservación del urogallo a los que obliga la ley en las comunidades autónomas donde está presente.

Así, sólo Castilla y León y Cantabria cuentan actualmente con un Plan de Recuperación para el Urogallo, mientras que Asturias tiene un Plan de Conservación del Hábitat, Aragón dispone de un borrador de Plan de Conservación pendiente de aprobación, Cataluña está desarrollando actuaciones de conservación específicas para esta especie y Navarra incluyó dentro del Plan de Gestión de una Zona Especial de Conservación (ZEC) directrices y medidas para la recuperación del urogallo.

(SERVIMEDIA)
02 Nov 2015
MGR/gja